De forma legal, pagando su IRPF correspondiente y bajo el epígrafe de gastos de representación, lo cierto es que la cúpula del PP recibió durante años jugosos sobresueldos que permitieron a sus dirigentes sortear la crisis económica con holgura y hacer ahorros.
Esos gastos de representación, que recibían también determinados diputados y senadores en función de sus responsabilidades y que se multiplicaban por dos curiosamente en junio y diciembre (coincidiendo con los meses de paga extra), son los que hicieron perder los nervios a la vicepresidenta Soraya Sáinz de Santamaría, tan ajena, hasta ahora, a las gravísimas acusaciones de corrupción que afectan a su partido.
El PP recibió durante años jugosos sobresueldos que permitieron a sus dirigentes sortear la crisis económica con holgura y hacer ahorros
Desde que estallara el caso Gürtel/Bárcenas no ha sido posible sacarle a la mano derecha de Rajoy ni una sola palabra sobre el escándalo, ni de sus protagonistas, ni sobre la prisión de su antiguo compañero, el tesorero del PP. Amparándose en que ella solo hablaba de la gestión gubernamental, ha sido la más hábil en sortear el escándalo. No defendió a Bárcenas ni lo demonizó cuando comenzó a soltar papeles comprometedores. No se querelló contra ningún medio de comunicación ni envió correos electrónicos al ex senador pidiéndole coraje y confianza.
Pero, la otra tarde, pese a que la portavoz socialista no mencionó en ningún momento la palabra «sobre», ni le acusó de cobrar dinero negro, perdió el comedimiento en los pasillos del Congreso y, con un taco de por medio, se sinceró con los periodistas, a los que no había respondido sobre este tema hasta ahora para defenderse airada de lo que nadie le había acusado. ¡Qué error! Precisamente, el juez de Pozuelo, que ha rechazado la querella de Aznar contra el diario El País por contar que recibía sobresueldos de su partido, dice en su sentencia que lo que el PP califica de gastos de representación encaja más con el «concepto de sobresueldos». Por esta vez, la afición de Aznar a querellarse contra todo y contra todos no le ha salido bien ya que ahora tenemos más datos de cómo y cuánto cobró.
Ahora es Cañete quien amenaza con dedicar un mes entero a redactar una querella contra la socialista Soraya Rodríguez
Este entusiasmo litigante de determinados dirigentes 'populares', pese a los fiascos y ridículos acaecidos en el juicio de Cospedal contra Bárcenas, no decae. Ahora es Cañete quien amenaza con dedicar un mes entero a redactar una querella contra la socialista Soraya Rodríguez por recordar que él también cobró sobresueldos.
Pese a la intención electoral del PSOE en sacar a la palestra este tema Gürtel/Bárcenas, que el PP da por amortizado en cuanto a coste de votos en las urnas, la cúpula del PP debería tratar de averiguar, a la vista de todos los datos conocidos hasta ahora en la causa que instruye el juez Ruz, de dónde obtenía su formación los cuantiosos ingresos que le permitían remunerar con esa opulencia a sus cargos directivos. Aunque solo fuera por curiosidad.
Y mientras tanto, ya que no se quiere hablar de lo fundamental hasta que, llegado el día del juicio final (que a este paso van las cosas), haya sentencia, conviene no utilizar a los periodistas en los pasillos del Congreso para descargar esos nervios que tienen a flor de piel. Porque hay una expresión popular que dice: «el que se pica, ajos come».
Victoria Lafora