A veces, para que los sueños se cumplan, hace falta que muchas iniciativas pequeñas se pongan en marcha. Es lo que está ocurriendo desde que la crisis hizo su aparición en nuestro país, donde los gobernantes se vieron en la necesidad, o eso dicen ellos, de recortar en Sanidad, Educación y Dependencia. Tres pilares del Estado de Bienestar, a los que el desempleo y la falta de ayudas están dejando en una situación muy difícil, imposible de soportar, sobre todo para aquellas personas que nunca en su vida pudieron imaginar que se verían excluidos del sistema, perteneciendo como pertenecían la mayoría de ellas a las clases medias, sin contar con esos dos millones que por esos avatares de la vida hace tiempo que perdieron la fe en la capacidad de nuestros políticos para tomar medidas que puedan aliviar su sufrimiento.
De ahí que muchos ciudadanos de a pié, que muchas empresas, que muchas ONG, se estén dejando la piel para conseguir que al menos los niños, que junto con los mayores son la parte más vulnerable, tengan acceso a unos medios sociales y sanitarios que los gobiernos les deniegan. Es el caso de la Fundación Aladina, que preside Paco Arango, y que está llevando a cabo una labor encomiable. Una labor en la que llevan muchos años trabajando, que tiene como fin mejorar la calidad de vida de los más pequeños, casi siempre en colaboración con el Hospital del Niño Jesús, donde han llevado a cabo 63 transplantes de médula ósea, lo que les ha permitido y les permitirá en un futuro salvar la vida de muchos niños y adolescentes enfermos de cáncer.
No contentos con eso la Fundación se ha implicado en un nuevo proyecto: la construcción de un jardín infantil para los menores que estén ingresados en el Hospital de Getafe (Madrid). Un espacio que ha diseñado Elisa Valero y que se construirá en la terraza de ese Centro Hospitalario, con el fin de que los niños que se ven en la necesidad de quedar ingresados puedan desarrollar juegos y estimular su imaginación.
Para que este proyecto se pueda llevar a cabo ha sido fundamental la ayuda del famoso joyero Emiliano Suárez Faffían. Un empresario concienciado con todas las iniciativas llevadas a cabo por Fundación Aladina, hasta el punto de asumir el 100% de los gastos de la construcción de ese jardín infantil que estoy segura será de gran ayuda para esos niños a los que la enfermedad les está robando parte de su infancia y adolescencia.
Rosa Villacastín