sábado, septiembre 21, 2024
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Enseñar las tetas, el orgullo nacional

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¿Condecoraciones? Para qué. ¿Premios? Qué tontería. ¿Reconocimiento internacional? No sirve para nada. Lo mejor que le puede pasar a una mujer paraguaya es…¡enseñar las tetas en 'Interviú'!. No, que ninguna empiece a insultarme. Lo ha dicho una compatriota suya, no servidora. Viviana Figueredo ha dejado claro en 'Sálvame deluxe' que: «Para una paraguaya, alcanzar ser portada de 'Interviú' es uno de los méritos más grandes que puedes lograr«. 

Es de suponer que la mujer paraguaya en general no tenga nada que ver con Viviana Figueredo, belleza natural al margen. De pensar todas como ella, a no ser que los hombres sean eminencias y haya muchos premios Nobel en potencia ( y no es un comentario machista), ese país no tiene ningún futuro. 

Una quiere pensar que son todo desvaríos de una mujer a la que a lo mejor le ha dado mucho tiempo el sol en la cabeza y a la que una nutrición mal sana le ha llevado a una enajenación mental que la lleva a decir cosas como que enseñar las tetas «es un orgullo muy grande»

Según se desprende de sus palabras, Larissa Riquelme, por la que dice sentir admiración por ser «la única paraguaya que ha logrado salir dos veces  en la portada de 'Interviú'», poco más o menos que tendría que ser cónsul o presidenta de su país por tamaño honor, o, por supuesto, tener esa pensión vitalicia que ella misma le quiso sacar al expresidente Fernando Lugo a cambio de mantener relaciones sexuales. 

Claro que no sé qué es peor, si eso o que le gustaría hacer un trío con Chiqui y Pascual. ¿De qué, de payasos (con perdón para este gremio tan noble)? Querer tirarse a la «hobbit» es como querer hacer el amor con Amador Mohedano. Algo vomitivo, algo sólo propio de formar parte de 'Saló o los 120 días de Sodoma', la «repugnant» película de Pier Paolo Pasolini. 

Lo de Pascual, pese a su sonrisa de joker permanente, su simpleza y su sosería general, podría tener un pase, dado que el ex policía cuando menos está de buen ver, aunque en el tema gustos masculinos tampoco parece estar muy puesta Vivi, habida cuenta de que sigue pensando que no le importaría acostarse con Amador Mohedano (más Pasolini en vena).

La verdad es que una ya no sabe cuál puede ser el siguiente paso de esta paraguaya. ¿Será la animadora oficial de la selección española en Brasil? ¿Dirá que le pone el seseo de Rajoy? ¿Querrá consolar en persona al Rey tras el mal momento que debe estar pasando por abdicar? Como tenga en mente igualar a su compatriota Larissa en número de portadas de 'Interviú' la moza es capaz de cualquiera de estas cosas o incluso de otras peores. No apuesten en su contra. 

La mosca

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