Han pillado a los dos con el carrito del helado, con sus vergüenzas al aire, con las manos en la masa, y no se me ocurren más expresiones para definir lo ocurrido al alcalde de Brunete y al hijo Jordi de Pujol. Y hay que especificar que se trata del hijo Jordi porque el ex presidente de la Generalitat tiene unos cuantos hijos metidos en asuntos non sanctos.
Sin embargo, a pesar del “pille”, se fuman un puro. El alcalde de Brunete dice que no ha mantenido la conversa que todo el que ha querido oír ha oído, en la que ofrece lo que se puede ofrecer y más a una concejala de UPyD para que se pase a sus filas, a las del alcalde; y el hijo Jordi de Jordi Pujol, que manejaba nada menos que la friolera de 50 millones de euros que traspasaba de un paraíso fiscal a otro paraíso fiscal, se dice víctima de una mujer despechada.
Suele ocurrir, las mujeres o maridos despechados, y los mayordomos infieles, son los que dan más titulares, pero en política el que la hace la debería pagar, y sin embargo son pocos los que tienen la decencia de dimitir o pedir perdón. Y los pocos que lo hacen generalmente es porque desde arriba les han puesto una pistola en el pecho para que lo haga.
También Sarkozy ha sido pillado con el carrito del helado y las vergüenzas etc etc etc, y también se siente víctima de una persecución política. La verdad es que lo suyo huele regular, no solo lo que se refiere a la financiación de la UMP sino también al trato recibido. Pero lo que importa, más que las formas –manifiestamente mejorables, desde luego- es si ha delinquido o no. Es un hombre de carácter que provoca filias y fobias, pero hay que reconocer que con España se ha portado muy bien, ha ayudado de forma eficaz a luchar contra ETA cuando ETA mataba todo lo que podía y él era ministro de Interior. Por algo el Rey Juan Carlos le concedió el toisón, un honor que ha concedido a muy poca gente. Por cierto ¿para quién será el primer toisón del Rey Felipe? ¿Qué perfil tendrá el hombre o mujer al que el nuevo rey imponga tan alta condecoración?
La segunda fuerza está dispuesta a todo con tal de que no gobierne el que ha quedado a un escaño de la mayoría absoluta
En el PP andan con lo que llaman regeneración democrática que piensan concretar a partir de septiembre, pero han empezado con regular pie con la propuesta de reformar la ley electoral para que los alcaldes sean los candidatos de la lista más votada. Una excelente idea, pero estéticamente queda mal plantearla a ocho o nueve meses de unas elecciones municipales en las que el PP puede perder poder porque solo gobierna en municipios y gobiernos regionales cuando logra mayoría absoluta. Con la excepción – alguna más debe haber por ahí- de Monago, lo que ya es mérito suyo y de la dirección de Izquierda Unida de Extremadura, que ni siquiera contó con el respaldo de la dirección nacional.
Es una idea, la de que sea alcalde el candidato de la lista más votada a la que se debería dar una vuelta después de las elecciones, porque se evitarían infinidad de frustraciones ciudadanas. Otra fórmula es ir a una segunda vuelta, como ocurre en muchos de los países europeos. Pero eso de que no gobierne quien gana, o que gobierne la tercera fuerza porque la segunda está dispuesta a todo con tal de que no gobierne el que ha quedado a un escaño de la mayoría absoluta –Revilla cuando fue presidente, por ejemplo- es democrático pero tiene poco que ver con los deseos mayoritarios de los ciudadanos. Pregunta ¿en qué capital española, hace dos o tres legislaturas, el PSOE dio el poder al CDS, que solo tuvo dos concejales, para impedir que gobernara el PP, que había ganado pero no por mayoría absoluta? El CDS exigió la alcaldía y la concejalía de urbanismo … y le dieron las dos cosas, que para eso eran dos. Si eso es respetar el resultado de las urnas…
Pilar Cernuda