Los brindis al sol ayudan a componer la figura y no tienen ningún riesgo, lo mismo que el toreo de salón. Es una modalidad que les encanta a las misses y a los políticos. Aquellas como reinas de la belleza brindan porque se termine la pobreza y concluyan las guerras, y éstos, los políticos, brindan para que seamos más felices, objetivo por el que van a trabajar día y noche. El último brindis, montera en mano, es a la regeneración política, entre cuyos procedimientos se ha descubierto una fórmula que se nos había escapado: que sea elegido quien encabece la lista más votada. Normalmente es lo que sucede.
Los votantes de la lista más favorecida sean ciudadanos especiales y los otros, que se han inclinado por listas que cosechan menos votos sean considerados ciudadanos de segunda.
También lo contrario: a pesar de ser la lista más votada, las otras listas que representan la voluntad de muchos más ciudadanos en número se unen y descabalgan al presunto ganador. Confieso que mi percepción de que uno u otro resultado regenere la vida democrática escapa a mi comprensión, a no ser que los votantes de la lista más favorecida sean ciudadanos especiales y los otros, que se han inclinado por listas que cosechan menos votos sean considerados ciudadanos de segunda. Y, si eso fuera así, no sólo no regeneraríamos la vida democrática, sino que estaríamos envileciendo la democracia. De cualquier forma el brindis al sol no les corre mucha prisa, ni al PP que lo propuso, ni al PSOE, que dijo que sí, luego que, no, y están como para detenerse en brindis cuando todavía no tienen secretario general.
Se sospecha que el PP lo propone porque le favorece al partido y, también, en alguna medida al PSOE, que es lo que les importa. Obsérvese que la posibilidad de que favorezca o desfavorezca a los españoles ni siquiera se ha contemplado. Ya se decía al otro lado del Atlántico que lo que era bueno para la General Motors era bueno para Estados Unidos, así que nos tendremos que asimilar y llegar a la conclusión de que lo que es bueno para el PSOE y para el PP es maravilloso para España. De momento el PSOE se va alas elecciones endocrinas y el PP a descansar, a ver si se le ocurre durante las vacaciones alguna ocurrencia regeneradora, mientras los presuntos corruptos siguen en sus cargos. De no ser porque los frikis recién llegados predican el retromarxismo con todavía más brindis al sol, me plantearía votarles.
Luis del Val