La OCDE ha mejorado las previsiones económicas de España tanto para este año como para el que viene. Dice la organización que la recuperación se acelerará empujada por una creciente contribución de la demanda interna. También el organismo dirigido por Angel Gurría ha revisado a la baja las previsiones de desempleo, aunque la tasa de paro seguirá siendo elevada, y achaca a las reformas llevadas a cabo por el gobierno estas mejores perspectivas que pueden impulsar la actividad más de lo esperado. El informe tiene también su cruz. Gurría no es en absoluto complaciente con la situación de España, especialmente por la elevada tasa de paro, y alerta de la necesidad de seguir el camino de las reformas, de la consolidación fiscal, el desendeudamiento privado y las restricciones de financiación. De hecho, se inclina por aconsejar la eliminación de los tipos especiales del IVA que habría que compensar con una bajada de las cotizaciones sociales, el aumento de los impuestos medioambientales y los tributos sobre bienes inmuebles. En este punto aclara que la deducción por compra de vivienda a quienes la compraron antes de 2013 puede tener un coste de unos 1.800 millones de euros y sólo beneficia a un grupo de hogares.
Bajar las cotizaciones sociales es una petición secular y no únicamente de los empresarios
Algunas medidas propuestas de la OCDE son evidentemente controvertidas y otras están la agenda de muchos economistas y analistas de la realidad de España. Bajar las cotizaciones sociales es una petición secular y no únicamente de los empresarios. Nuestro país necesita crear empleo a toda costa y aunque el mercado laboral mejora, como también reconoce la OCDE y otros organismos y servicios de estudios, el ritmo es lento para el inmenso volumen de paro existente, sobre todo entre los jóvenes. En este sentido se han aprobado nuevas medidas que fomenten la contratación tanto del gobierno como de algunos gobiernos autonómicos. Quizás ahora, según datos de Hacienda, que la recaudación empieza a moverse en niveles de anteriores a la crisis, podría ser un buen momento para ser más ambiciosos y reducir cotizaciones e impuestos. Las exportaciones parece que van a seguir por el buen camino si las cosas mejoran en Europa tras la decisión del BCE de comprar deuda y bajar tipos y la demanda interna empieza a completar el cuadro. Veremos si como se había anunciado también el gobierno de España mejora de nuevo las previsiones este mismo mes y nos explica que el empeoramiento de nuestros socios se está compensando ya con un aumento de la inversión y el consumo.
Carmen Tomás