La posición de Pedro Sánchez es impecable en su negativa respecto a la intención del PP de modificar la ley electoral. El líder socialista no dice que no se pueda hablar de esa reforma si no que lo que no se puede es cambiar las reglas del juego a pocos meses de unas elecciones. Y tiene toda la razón.
Pongamos que fuera necesaria una reforma de la ley electoral, sin duda el momento para plantear esa reforma sería al comienzo de la legislatura y siempre buscando el consenso del resto de las fuerzas políticas. Una ley electoral debe de contar con el concurso de una amplia mayoría y el PP cometerá un gran error si se empecina en hacer esa reforma contando solo con sus votos.
De manera que el Presidente Rajoy debería de rectificar y posponer esa reforma para la próxima legislatura. Pero a lo que parece en el PP están asustados por lo que les auguran sus propias encuestas que es ni más ni menos que en las elecciones municipales y autonómicas pueden sufrir un fuerte revés y quedarse sin algunas de las alcaldías más emblemáticas.
O sea aún es mucho peor que el empeño de llevar a cabo esa reforma electoral tenga un fin exclusivamente partidista.
Pedro Sánchez viene demostrando que es un político ponderado
En mi opinión la ley electoral debería de ser revisada, pero no solo para las elecciones municipales y autonómicas, si no para acercarla a los ciudadanos, porque en la demanda de regeneración democrática, está contar con una ley electoral que haga a los ciudadanos más protagonistas frente al poder de los «aparatos» de los partidos. Por ejemplo hay una amplia demanda en la sociedad para que los ciudadanos puedan elegir a quienes votan o a quienes no de las listas que los partidos les presentan. También sería deseable que partidos que como Izquierda Unida o UpyD obtienen miles de votos no estén subrepresentados mientras que los partidos nacionalistas están sobredimensionados.
Es decir, claro que los partidos deben de sentarse a hablar de una reforma amplia de la ley electoral, pero no para cambiar las reglas que favorezcan al PP en las próximas elecciones municipales y autonómicas. Eso es lo que no es de recibo.
Por eso digo que Pedro Sánchez acierta con la posición que ha adoptado. En realidad el nuevo secretario general viene demostrando que es un político ponderado y que lo que busca es soluciones a los problemas.
Y la única respuesta posible ante la tozudez de Mariano Rajoy y del PP en modificar la ley electoral para las próximas elecciones autonómicas y municipales es decirle que ahora no toca.
Julia Navarro