«Ya no enseñaré más los pechos en televisión». Uno no sale de su asombro. ¿Pero cómo es eso posible? ¿Se han adelantado los Santos Inocentes? ¿Nos hemos vuelto todos locos? La verdad es que uno ya no sabe qué va a ser de la pequeña pantalla si nos quedamos en ella sin las tetas de María Lapiedra.
La mujer que en la pasada Semana Santa causaba un gran alboroto por un reportaje fotográfico en el que lo mismo aparecía crucificada que vestida de monja o incluso de virgen, pero enseñando siempre su delantera, y que con motivo del Mundial de Fútbol de Brasil volvía a a salir como su madre la trajo al mundo con un motivo tan profundo como el de apoyar a nuestra selección, nos dice ahora que a partir de ahora habrá que ir a las hemerotecas o videotecas para volver a ver sus pechos sin ropa.
¿La han amenazado con excomulgarla? ¿La han dicho que si vuelve a hacerlo la echan del país? Íker Jiménez debe estar ya investigando para dedicarle un 'Cuarto milenio' a este caso tan claro de fenómeno paranormal.
¿Se habrá enfadado la mujer que incluso le hizo un «servicio express» al mismísimo Torrente en su última película por no tener ese protagonismo en la que el gran Santiago Segura está a punto de estrenar? ¿Estará ofendida con Bertomeu, el actual presidente del Barça, por no recibir de él idéntico trato que el que le daba Jon Laporta, el hombre al que ahora tilda de «inmaduro»?
Por más vueltas que le doy a la cabeza no consigo descifrar este jeroglifico en el que se ha convertido la declaracion de la polifacética actriz. ¿Cómo es posible que de la noche a la mañana María Lapiedra vaya a ser sustituida por María Pasqual? Por mucho que el primero fuera su nombre artístico, ¿a quién le interesa realmente María Pasqual? ¿De verdad se cree que como tal seguirá yendo a programas?
Eso es lo que le dijo a Jordi Anjauma, presentador de '¿Perdona?', programa del canal Bom TV, donde precisó que María Lapiedra es «un personaje más caliente y desinhibido de lo que realmente soy yo». ¿Alguien lo dudaba? Sobre todo con tres libros en el mercado que no son sobre la vida de una mujer «sana y buena madre», como se define ahora, sino autobiografías noveladas en las que cuenta sus peripecias sexuales.
Uno ve difícil que 'Sálvame' siga contando con ella para sentarse en una silla y decir cuatro tonterías como el resto de tertulianos, teniendo en cuenta que su momento más «brillante» en el programa fue cuando Kiko la quitó el vestido y anduvo medio minuto yendo de un lado para otro con un tanga como unica prenda sobre su cuerpo.
Que tenemos muy vistas sus «domingas», pues es cierto, pero qué quieren que les diga. Es o eso o nada. Otra Olvido Hormigos no creo que tenga cabida en un espacio en el que sobran tertulianos que no enseñan nada.
La mosca