miércoles, octubre 2, 2024
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Bajo la sombra de una seta

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Hoy toca pasear por el monte con la compañía de una navaja y una cesta, moverme entre pinos, robles, helechos…Pero esta vez, lo veo todo diferente, lo miro desde un ángulo contrapicado.

Variedad de colores, texturas, olores. Todo es nuevo aquí abajo. Las hojas crujen, las copas de los árboles son infinitas, los colores son más llamativos, el olor a humedad se intensifica. Pero veo unos pequeños arbolitos sin ramas que desde arriba se ven pequeños, pero desde abajo son enormes. Son los hongos o setas. En La Vera tenemos más de 150 especies destacables.

Los níscalos crecen entre las sombras de los pinares, haciéndose hueco entre los helechos. Las carboneras intentan mimetizarse entre las hojas secas, pero el color blanco de su tronco no se lo permite.

Entre tanto color ocre aparece una especie de yema de huevo. Se trata de la oronja, la amanita caesarea  o el galipierno. Me meto en el papel de un pequeño gnomo y me cobijo bajo el sombrero de una de ellas.

Tras mi pequeño descanso, sigo avanzando y me tropiezo con un corro de brujas de senderuelas. Me encuentro en medio de un corro de setas que parece que me van a detener, pero salgo sano y salvo de sus redes. 

El gurumelo parece ser atrapado por la tierra, como que no le deja salir al exterior a coger aire. Entre la tierra húmeda, las hojas secas y los helechos, se deja ver como si de una piedra brillante blanca se tratara.

Me paro para arañar un poco la tierra y me encuentro con una criadilla de tierra o, más bien, la trufa extremeña. De color oscuro y con una textura rugosa, del tamaño de una nuez o de una patata y con un sabor inconfundible. 

Frente a mi me encuentro con la seta más larga que me he encontrado hasta el momento, pero he decir que no es comestible y que además, el lugar donde surge es distinto. Se trata del falo rojo que sale entre las plantas de tabaco de La Vera.

Y por fin llego a mi esperado objetivo, el inconfundible boletus. De diferentes maneras, colores, tamaños, olores, sabores…, una infinidad de experiencias atrae esta seta. El otoño llena los bosques con estas pequeñas especies.

Los grandes chefs, las amas o amos de casa, los nuevos descubridores de la cocina, de los sabores, utilizan estas setas u hongos para dar un toque otoñal a sus platos.

Disfruta de lo que nos ofrece el otoño. Disfruta de La Vera.

Repelando.com

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