Me gustaría escuchar de Pedro Sánchez que, si algún día gobierna, va a emplear los recursos necesarios para volver hacer de nuestra sanidad pública una sanidad puntera.
Si, me gustaría escucharle que, por ejemplo, el hospital Carlos III, volverá a ser un centro de referencia para el estudio y tratamiento de enfermedades tropicales e infecciosas.
También me gustaría que dijera que si los ciudadanos confían en él para gobernar revisara los convenios con empresas sanitarias privadas que gestionan hospitales con recursos públicos.
Y ya puesta a escribir carta a los Reyes Magos, también me gustaría escucharle alguna reflexión sobre que la gestión pública de los servicios esenciales que conforman el estado de bienestar puede y es y debe ser mejor que la gestión privada.
Y es que uno de los «mantras» más repetidos desde filas de la derecha es que las empresas privadas gestionan las cosas mejor que los gestores públicos, lo cual se ha venido demostrando falso, solo hay que coger la lista de empresas que han tenido malos gestores y se han ido a pique.
Eso sí, también me gustaría que Sánchez dijera que el dinero invertido en lo público hay que gestionarlo con rigor, que no se puede despistar ni un euro, y que los malos administradores de lo público no se pueden ir de rositas.
¡Ah! Y ya puesta a seguir escribiendo la carta a los Reyes Magos, también me gustaría oírle decir al secretario general del PSOE que al menos se va a pensar la necesidad de que servicios básicos en el Estado de bienestar como es la sanidad y la educación necesitan una sola voz, una coordinación más eficaz que la que vienen ejerciendo hasta el momento los ministerios de Sanidad y Educación. Hemos visto como en el caso de la crisis del ébola el hecho de que haya administraciones que actúan en paralelo, la consejería de Sanidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad, lo único que provoca es confusión, que se solapen y que los ciudadanos no sepan a que atenerse. Tampoco hace falta recurrir a una crisis, simplemente analizar como dependiendo de cada comunidad así los ciudadanos tienen unas prestaciones u otras, amen de que a la hora de la verdad cada comunidad hace de su capa un sayo y pasan olímpicamente de lo que diga el ministerio de turno.
Dirán ustedes que porque me gustaría escuchar a Pedro Sánchez reflexionar sobre todo esto, y la respuesta es que hoy por hoy el PSOE continúa siendo una alternativa posible al PP. Claro que, todo hay que decirlo,»Podemos» les está pisando los talones. Y no será solo con políticas de comunicación en los que el líder quede la mar de «guay» como el PSOE va a recuperar el electorado perdido.
Otra cosa, muchos de los males que sufre hoy la sanidad española comenzaron cuando además del PP, los propios socialistas empezaron a apostar porque entidades privadas, con dinero público, gestionaran parte de nuestro sistema sanitario.
Aún así hoy por hoy la sanidad pública española continúa siendo excelente gracias al factor humano, es decir a médicos, enfermeras, ayudantes sanitarios, etc. Ellos son el milagro.
Julia Navarro