El Gobierno anda ya de ofensiva mediática y social. Va a ser la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría quien más aparezca por los medios en las próximas semanas y meses, según fuentes de La Moncloa. Y tendrá presumiblemente un protagonismo tanto por lo que respecta a la acción del Gobierno como en el grupo parlamentario -que ella controla directamente- y en el propio partido, donde la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se irá retirando paulatinamente de sus tareas más apremiantes para dedicarse a hacer campaña en Castilla-La Mancha para revalidar su presidencia regional.
El Gobierno del Partido Popular, en general, y Mariano Rajoy, en particular, han asumido, al parecer, sus déficits en comunicación y en el propio marketing de lo que el Ejecutivo está realizando. Personas consideradas cercanas al presidente admiten que en La Moncloa no se han valorado con total satisfacción las últimas comparecencias de Rajoy ante los periodistas, los pasados días 12 de noviembre y 26 de diciembre, en las que el jefe del Gobierno realizó un «canto excesivo» a la benéfica situación económica y apenas detalló plan político de futuro alguno.
La reestructuración delineada ya a finales de 2014, con la incorporación de José Luis Ayllón a las tareas de portavocía, quizá para no 'quemar' excesivamente a Sáenz de Santamaría en determinadas funciones, y con el nombramiento de Alfonso Alonso como nuevo ministro de Sanidad y de Rafael Hernando como jefe del grupo parlamentario, «tendrá continuación» con otras acciones en las 'tres ruedas' de la formación en el poder, Gobierno, partido y grupo parlamentario. Aseguran que una especie de 'pistoletazo de salida' tendrá lugar ya la semana próxima, cuando el PP reunirá a su comité ejecutivo para preparar la convención que se celebrará en Madrid entre los días 23 y 25 de este mismo mes. La primera 'patata caliente' con la que se enfrenta Rajoy será la designación del candidato/a la alcaldía de Madrid, para la que se ha propuesto abiertamente Esperanza Aguirre, una personalidad que suscita encendidas adhesiones y abiertos rechazos -comenzando por el del propio Rajoy– en el partido. No es el único 'embrollo', en términos rajoyanos, con el que se encuentran unas listas que han de ser depuradas de imputados y rellenadas, en cambio, de figuras prestigiosas, problema que, lógicamente, el PP comparte con otros partidos.
En cualquier caso, y aunque la vicepresidenta tenga, que los tiene, sus detractores internos en el Gobierno, tanto Rajoy como los expertos en comunicación del Gobierno y del PP -donde las relaciones de Soraya Sáenz de Santamaría con María Dolores de Cospedal siguen sin ser ni siquiera medianamente buenas- creen que la 'número dos' del Ejecutivo es un activo ante los medios y ante la opinión pública en general. La nueva estrategia de comparecencias se estrena este jueves en la cadena Cope, donde Sáenz de Santamaría será entrevistada por el director de La Mañana, el periodista Angel Expósito. Pero después, la serie de apariciones vicepresidenciales continuará. Y, con ella, también los ministros menos 'quemados' y quizá algún 'rostro sorpresa' surgido de las filas del PP, aunque es esta una baza sobre la que en la sede de Génova se niegan a dar cualquier detalle.
Ha empezado, en resumen, una larga campaña electoral que va a durar casi ciento cuarenta días… en su primera fase, la municipal y autonómica. Guste o no guste a Mariano Rajoy, que detesta la espectacularidad, este 2015 va a ser, indudablemente, un año 'animado'. Más aún que 2014, aseguran, que ya es decir.
Fernando Jáuregui