AL LORO
María Dolores de Cospedal defendía la idea de que los candidatos de Madrid y Valencia –que son los que provocan más morbo– se anunciaran antes de la convención del veintitantos, porque en caso contrario por mucho que se trabaje en la convención, los titulares se nos va a llevar declaración relacionada con las candidaturas, incluso cualquier insinuación al respecto. No le faltaba razón, pero Rajoy quiere prolongar la cosa. Tiene a los suyos en perfecto estado de revista, como ocurre en los restantes partidos, pero en el PP los nervios se disparan. Rajoy sin embargo no quiere mencionar nombres en la reunión, pretende que en la convención se hable del programa programa programa como si fuera Julio Anguita. Va a ser que no.
Nadie sabe nada, pero los que andan cerca del presidente intuyen, solo intuyen a pesar de que con Rajoy es difícil intuir, que Esperanza Aguirre tiene muchas papeletas para ser candidata a la alcaldía madrileña, que es lo que le gustaría y no lo oculta; y Alberto Fabra muchas papeletas para ser candidato a la presidencia del gobierno valenciano, que es lo que le gustaría y no lo oculta. Con Ignacio González y Rita Barberá como acompañantes. En el caso de González, su relación con Aguirre es muy buena, pero en el de Barberá con Fabra … aunque hacen como que se llevan bien.
A ver cómo acaba lo de las candidaturas, porque nos movemos en el terreno de la especulación, Rajoy no suelta prenda. Pero Arriola le cuenta que la que más votos consigue en Madrid es Esperanza Aguirre pero que en cambio, si hay que llegar a pactos postelectorales con otras fuerzas, produce rechazo, así que está todo en el aire.
Los sondeos que manejan los dos partidos grandes indican que Ciudadanos podría tener una mínima representación en Madrid, pero en cambio en la calle se palpa que gente que votaba al PP, al Psoe, y no digamos a UPyD, asegura que van a votar al partido de Alberto Rivera.
Han intentado contar con un peso pesado para el cartel madrileño, pero los tanteos que han dado hasta ahora no han dado resultado. Mientras toman decisiones, Manuel Conthe y Luis Garicano trabajan a fondo en el programa económico de Ciudadanos. Buenos fichajes. Como es bueno el fichaje de Carolina Punset para Valencia. Rivera se está moviendo bien, tiene buen equipo, y en un año ha pasado de mil a 7 mil militantes y en mayo puede alcanzar los 10 mil. Rosa Díez se ha equivocado al no apostar por la fusión, pero parece que es la única que no se ha dado cuenta.
Ha sorprendido que Pedro Sánchez se haya marchado a Estados Unidos sin Carmen Chacón, la responsable del Psoe para asuntos internacionales. Nada que temer, no existen malos rollos entre los dos como rumorean algunos. Chacón preparó el viaje a Estados Unidos de acuerdo con lo que quería hacer Sánchez y a quién ver, le acompañó a Bolonia para ver a Renzi, a París para sumarse a la manifestación contra el yihadismo y mantener un ,largo encuentro con Valls –que entusiasmó a Chacón y a Sánchez- , y le acompañará en próximos viajes al extranjero. Pero éste de Estados Unidos tenía un fuerte contenido económico y Sánchez consideró más oportuno que viajaran los portavoces económicos.
Por cierto, ha ganado puntos el secretario general socialista con su llamada al presidente de gobierno para proponerle un pacto para que gobierno y Psoe acordaran una serie de medidas con las que enfrentarse al terrorismo islamista. Además encontró una respuesta absolutamente positiva en Rajoy, como si estuviera deseando esa llamada.
Sánchez demuestra, al fin, que es capaz de anteponer los asuntos de Estado a los asuntos que –cree- interesan a su partido. A lo mejor así se da cuenta que lo que más favorece al Psoe es que su dirección dé prioridad a la defensa de los intereses de todos los españoles. De todos. Y el yihadismo es, en este momento, algo que preocupa, que angustia, a todo los españoles, sea cual sea la ideología.
Pilar Cernuda