Hace apenas una semana que los radicales ganaron las elecciones en Grecia y ya han enseñado la patita. El presidente del Eurogrupo se fue a Atenas y se reunió con el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, quien ha lanzado un desafío total a Europa. El nuevo gobierno no reconoce a la troika como interlocutor, ni va a respetar los acuerdos del rescate pactados con el anterior ejecutivo, ni va a pedir una prórroga. Todo un órdago, ya que a fin de mes, Grecia debería recibir 7.000 millones de euros más que se sumarían a los 240.000 millones recibidos desde 2010. Durante la semana que se inicia, Varoufakis inicia una gira por varios países europeos, los que poseen la mayor parte de la deuda, para negociar nuevos plazos y condiciones y evitar la salida del euro de Grecia. Alemania ya ha dicho que nada de quitas y que continúen las reformas.
Durante la semana, el miedo se ha apoderado de los inversores y de los ciudadanos que, por temor a un «corralito» ya han retirado depósitos por más de 11.000 millones de euros de los bancos sólo en enero, más que en los peores momentos (mayo de 2012) cuando se especuló con la salida de Grecia del euro. Además, según un informe publicado estos días por JP Morgan, el 70 por ciento de esos depósitos retirados ha ido directamente al colchón o a la compra de fondos en Luxemburgo. También la bolsa, especialmente los valores bancarios, se desangraron y la prima de riesgo y los intereses de la deuda se dispararon. El contagio a Europa ha sido inevitable, aunque controlada. La prima de riesgo española ha subido hasta los 113 puntos y el bono a 10 años al 1,439 por ciento. El IBEX perdió en la semana un 1,7 por ciento, lo que ha dejado a enero con pérdidas del 1,2 por ciento, con especial incidencia en los valores bancarios. España, en todo caso, ha salido claramente de la recesión. Sin embargo, se han conocido datos de consumo que no se veían desde 2007, el PIB adelantado del cuarto trimestre se aceleró hasta un 0,7 por ciento, lo que cierra el año con una subida del 1,4 por ciento, y la tasa de inflación interanual en enero fue del -1,4 por ciento. Se abre una semana cargada de incertidumbres que pondrá a prueba la unión y la fuerza de la Unión Europea.
Carmen Tomás