Este diario publicó el 24 de noviembre la primera información sobre la extraña y pintoresca –y lucrativa– empresa de Juan Carlos Monedero, caja de Resistencia Motiva 2, SL. Y su casi medio millón de euros de ingresos, que ahora dice que vienen de estudios para gobiernos latinoamericanos. El dinero le llegó a Monedero para comprar medios de comunicación en España, así de claro. Y así de suelto, en su peculiar y desenvuelto estilo, se lo decía al propietario de uno ellos, con el que estaba negociando: “No he hecho nada de la empresa porque estoy esperando a lo que estoy esperando. Si hay retraso, ese mes de adelanto de tener la empresa pero no tener actividad es para el demonio y sale por un dinerillo”. Ayer Monedero pagó ese “dinerillo”: 200.000 euros.
Monedero aseguró el fin de semana pasado que este medio “es de ultraderecha”
Monedero aseguró el fin de semana pasado que este medio “es de ultraderecha”. Podemos ha dicho que todo formaba parte de una conspiración contra su intachable proyecto. Vale, pues ayer reconoció que no era todo legal y necesitaba una complementaria en Hacienda, como las que hacía el no menos pintoresco Carlos Fabra, hoy en prisión.
Así las cosas, lo que hay es lo siguiente: Monedero recibió medio millón de euros –un dinerillo– de países sudamericanos, parece bastante claro que del Gobierno de Venezuela. No ha sido hasta ahora capaz de mostrar un solo documento de a cambio de qué, amparándose en el secreto de sus “clientes”. Con ese dinero iba a comprar medios de comunicación desde los que lanzar sus proclamas de limpieza moral y política junto con Pablo Iglesias. La negociación le salió mal y optó por aparecer en el canal iraní Hipan TV. No pagó los impuestos correspondientes, ni ha aclarado convincentemente y con pruebas de dónde sale medio millón de euros en sus cuentas.
Podemos asegura que hace sus campañas con poco dinero y que éste lo ponen sus simpatizantes. Ya va siendo hora de que enseñen las cuentas, no vaya a ser que “lo que está esperando” Monedero haya llegado, en forma de pago por consultorías misteriosas, secretas y confidenciales.
Monedero e Iglesias muestran poco amor por la hacienda pública. Hacen sus programas por medio de una asociación cultural, no una empresa, que es la forma adecuada de hacerlo. Hay acusaciones de pagos en B y ahora una embarazosa complementaria tras pasarse semanas escondido y aparecer en la televisión amiga riéndose de todos y asegurando que quien informó de sus alegrías “es de extrema derecha”.
Monedero es profesor universitario. Servidor conoce a muchos como él, doctores acreditados, investigadores y prestigiosos. Servidor, que ha estado en sus casas y comido de sus pucheros, jamás ha visto que nadie gane medio millón de euros a base de informes. Bueno, sí, los de la Gürtel, que no son mis amigos, sí hacían cosas parecidas.
Joaquín Vidal