Si lo que pretendía el actual Presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, era tener una gran mayoría natural de votos y escaños para dar ese salto mortal hacia la declaración de la independencia, anunciado a bombo y platillos desde hace muchos meses Entonces, ya se puede decir sin ninguna duda que le ha salido el tiro por la culata al Molt Honorable President, ya que sólo ha conseguido dividir casi por la mitad a Cataluña en dos bloques.
La realidad avalada por las urnas confirma como primera reflexión que Artur Mas, el candidato que se escondió cobardemente en el número cuatro de su candidatura, lejos de salir del callejón sin salida donde él solito se había metido hace mucho tiempo, se ha instalado a perpetuidad en ese laberinto y lo que peligra seriamente el día después de las elecciones autonómicas catalanas es su cabeza política. Son sus propios colegas independentistas los que están afilando el acero para cortársela, dándole la estocada final.
Saben en cualquier plebiscito lo que se contabilizan son votos, y la suma de los votos independentistas no han llegado ni al cincuenta por ciento
Una segunda reflexión sería que aquellos nacionalistas independentistas que son los que pretendían y querían que estas elecciones fueran un plebiscito, lo han perdido claramente; ya que como ellos mismos saben en cualquier plebiscito lo que se contabilizan son votos, y la suma de los votos independentistas no han llegado ni al cincuenta por ciento.
Los números no engañan, y esos numeros dicen que los independentistas se han quedado en el 47 por ciento de los votos escrutados, que desciende ese porcentaje a un 32 por ciento sobre el censo total de estas elecciones, y que además el Parlamento catalán va a disminuir en dos el número de parlamentarios independentistas en relación a los anteriores comicios autonómicos en esa Comunidad.
A partir de ahora se abren muchas incógnitas y preguntas en el seno independentista, entre ellas la de saber si el 47% va a imponer la independencia al 53% de los catalanes que ya han dicho que no la quieren. Otra incógnita será saber si los de Convergencia van a permitir que el último partido con representación parlamentaria, la CUP, sean quienes digan y elijan a quien tiene que ser el próximo Presidente de la Generalitat, y recordemos que toda la campaña han jurado y perjurado que no apoyarán a Artur Mas para tal menester. Entre otras cosas, habrá que saber también cuál es la reacción de la propia Convergencia ante Artur Mas quien es el responsable de haber dinamitado la anterior coalición con Unió, y lo más grave para los convergentes haberse quedado su representación parlamentaria en paños menores debido a que en la lista de recién elegidos parlamentarios catalanes, poco más de treinta diputados llevarán carnet de Convergencia Democrática, recordando que hace cinco años eran más de sesenta y en las últimas elecciones se quedaron en cincuenta diputados.
Otra incógnita será saber si los de Convergencia van a permitir que el último partido con representación parlamentaria, la CUP, sean quienes digan y elijan a quien tiene que ser el próximo Presidente de la Generalitat
Poco después del recuento electoral se producía un fenómeno astronómico seguido por millones de personas y por los medios de comunicación, me estoy refiriendo al efecto de la llamada luna sangrante, metáfora de lo que pretenden de España los independentistas de Juntos por el sí, es decir, romper y destruir España. Una España en definitiva sangrante, y ahí estarán los del Juntos por el sí, junto a la versión batasuna catalanizada de la CUP prestos para odiar a España y hacerla todo el daño posible para desangrarla.
Por cierto, ahora que ya han pasado las elecciones tal vez sea el momento de nuevo de hablar del sistema corrupto dentro de las filas de Convergencia, volver a preguntar por los negocietes de la familia Pujol y sus dineros en paraísos fiscales, incluso la relación de Mas con los «business» de esa familia. No se salieron con la suya en las urnas, que no se salgan tampoco ante las obligaciones judiciales pendientes.
Carlos Iturgaiz