Apenas ha salido el sol pero ya percibo su tímida luz y, poco a poco, la calidez del blanco va invadiendo el espacio de mi habitación hasta conquistarla por completo. La vida está repleta de pequeños momentos placenteros que habitualmente no apreciamos porque vivimos demasiado deprisa, centrando nuestra existencia en ir directamente al grano de los asuntos y perdiéndonos, de este modo, la percepción de la belleza de esas cosas sencillas que envuelven el grano y que, en el fondo, son las que dan sentido a su ser.
Salir a pasear, sentir el sol sobre nuestra piel, caminar junto a la orilla del mar y sumergirnos en las aguas saladas…Practicar deporte, bailar, acudir al teatro. Todas, sin duda, actividades maravillosas que cualquiera de nosotros podría desear realizar a menudo. Pero, ¿qué ocurre cuando poder llevar a cabo la acción más cotidiana se convierte en un complicado reto? Hay personas como usted y como yo… que serían inmensamente felices si pudieran llevar o recoger al colegio a sus hijos, montar en autobús, conducir un vehículo, o hacer la compra en un supermercado. Sí, se trata de todas aquellas personas que tienen alguna discapacidad y que no pueden desarrollar su vida con normalidad porque la sociedad no les ofrece un mundo accesible.
Esta semana me siento especialmente orgulloso de la Asociación de Discapacitados y Voluntarios Caminemos Brunete, que ha cumplido su tercer aniversario, siendo un auténtico ejemplo de generosidad, entrega, espíritu de lucha y sacrificio. Una asociación que ha demostrado día a día, durante estos 3 años, su compromiso con las personas con alguna discapacidad en el ámbito de Brunete, reivindicando su plena integración no solo con palabras, sino con hechos.
Para cumplir con sus objetivos de promoción social, laboral, cultural y deportiva, trabajan de forma voluntaria en distintas áreas como la autonomía personal y social, la concienciación de la propia problemática, la lucha por la eliminación de barreras arquitectónicas, los aspectos académico-docentes, la relación con el entorno exterior y en campañas de mentalización social. Puedo decir con orgullo que colaboran permanentemente con nuestro gobierno municipal, porque uniendo sinergias estamos convencidos de que alcanzaremos la plena inclusión que todos deseamos.
En la actualidad se calcula que en el mundo viven unos mil millones de personas discapacidad, quienes se encuentran, cada día, con múltiples barreras en aspectos clave de la sociedad, transporte, empleo, educación y la vida política y social. Solo en España, 3,9 millones de personas presentan algún tipo de discapacidad, lo que supone un 8,5% de los ciudadanos.
Vivimos en una sociedad del bienestar basada en la igualdad de oportunidades para todos y, por ello, los poderes públicos debemos ayudar a aquellos con mayores dificultades, proporcionando especial protección a los más vulnerables, como las personas con alguna discapacidad. Sin duda, esa protección se sustenta en un mandato constitucional, un derecho social y un principio de solidaridad.
Debemos prestarles una atención especial y de forma personalizada para poder resolver y dar una respuesta satisfactoria a las necesidades reales de cada uno de ellos. Gestionar de manera eficiente los recursos públicos, no es una opción, es una obligación. Asimismo, es imprescindible impulsar todas aquellas medidas que promuevan la no discriminación, el respeto por la diferencia, y la plena inclusión de las personas con capacidades diferentes.
La pasada legislatura, el Gobierno del Partido Popular ha impulsado acciones dirigidas a garantizar la atención y calidad de vida de las personas con discapacidad y a su protección y seguridad jurídica, mediante la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, de diciembre de 2013.
También se ha elaborado el Plan de Acción 2014-2016 sobre Estrategia de Discapacidad, dotado con 3.093 millones de euros y que recoge 96 medidas que avanzan en la igualdad, empleo, educación, accesibilidad y dinamización de la economía.
En materia de empleo, se han llevado a cabo diversas iniciativas para fomentar la inserción laboral y el acceso al empleo, habiéndose alcanzado la cifra de 680.000 contratos laborales firmados por personas con capacidades diferentes, la más alta de la historia.
Otras medidas como la reforma fiscal, con la que se ha beneficiado a las familias en las que viven personas con discapacidad, o el hecho de que puedan estacionar su vehículo en las plazas reservadas en toda España, aunque parezcan menores, también suman; porque ¿quién puede definir qué es pequeño o grande, qué es importante o liviano, en el entorno de aquellas personas para quienes, simplemente, pasear por las calles, se convierte en un auténtico suplicio.
Debemos luchar de manera firme y sin complejos por la plena inclusión de las personas con discapacidad; es imprescindible eliminar barreras sociales, físicas y mentales que les permitan tener una vida plena y feliz. Todos tenemos derecho a disfrutar del sol, de sentir la espuma del agua marina salada… en definitiva, de disfrutar de todo aquello que envuelve al grano, pero primero debemos ser capaces de facilitar a todos la posibilidad de acceder a él; a todos, la posibilidad de disfrutar de una inclusión plena… para ello… CAMINEMOS JUNTOS.
Borja Gutiérrez