Estaba yo viendo en mi bar favorito la repetición de los tres goles de Cristiano al «Aleti» cuando se acercó Pesadillas.
– ¿Qué has soñado de malo?
– No hace falta soñar para tener pesadillas, basta con ver como la derecha se impone por todos lados: ahora en Francia.
– Bueno, le dije, ayer fueron las primarias del partido «Republicanos». Ganó Fillon con más del 44% del voto, mientras Juppé, un favorito, fue segundo con un 28,5%. Sarkozy quedó tercero, con el 21,5%.
– Otra sorpresa para los sondeos que no aciertan últimamente, musitó Pesadillas.
– Sarkosy se quedó sin su revancha contra Hollande que le quitó la Presidencia en 2012 y, como Margallo, sale por la puerta de atrás. Hablando de Margallo, continué, nada más marcharse, España vuelve a flotar en las aguas internacionales. Rajoy fue a Berlín a la despedida de Obama, con Merkel, May, Hollande y Renzi y se volvió, dicen, con un eje Berlín-Madrid en el bolsillo.
– Tampoco tiene mucha elección Merkel, afirmó Pesadillas, ahora que Obama se va y llega Trump. May es otra mujer conservadora, pero va de Brexit.
– Los socialistas están de retirada: Hollande ya no será Presidente el año que viene y Renzi anda con mucha contestación interna, intervino Centrocampista, el rey del debate con copa en la mano, su oído siempre alerta para las conversaciones ajenas.
– Paradójicamente, Rajoy, con su piel de elefante, como justamente apreció Merkel, parece ahora el más estable, dije yo, porque ella tendrá elecciones en 2017 aunque, previsiblemente, las ganará. Tiene un 70% de popularidad a pesar de los refugiados.
– Los sondeos no son fiables, los votantes se han vuelto volubles y la extrema derecha avanza en Alemania, se lamentó Pesadillas.
– Si los Liberales volviesen al Parlamento, Merkel podría hacer una coalición más conservadora con ellos que la actual con los socialdemócratas, afirmó Centrocampista.
– Volviendo a Francia, dije, el vencedor de la segunda vuelta de esta primaria, Fillon o Juppé, será probablemente el próximo Presidente francés porque conservadores, centristas y socialistas votarán contra la lideresa de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen si llega, como creen, a la segunda vuelta de la elección presidencial en 2017.
– Está bien lo de las dos vueltas. En la primera votas por quién más te gusta y en la segunda descartas al que menos quieres, sonrió Pesadillas.
– En esta primaria, intervine, se ha quedado fuera un candidato que está en el objetivo de los jueces por financiación ilegal, Sarkosy, y medio fuera otro que fue condenado por malversación de fondos, Juppé, aunque cumplió su pena.
– Mejor que en el Eliseo haya uno intachable, dijo Pesadillas. Algunos partidarios de Sarkosy se irán con Le Pen, pero Fillon retendrá a muchos porque su programa es más conservador que el de Juppé.
– Fillon quiere echar a medio millón de funcionarios y Juppé solo a 250.000, señalé. Ambos quieren acabar con el horario de 35 horas por semana, Juppé con un tope de 39 y Fillon de 48. Ninguno de los dos revocará el matrimonio homosexual, pero pondrán pegas a la adopción. También dificultarán la concepción in vitro. Una victoria de la Iglesia católica. El IVA del 20% lo quiere pasar Juppé al 21% y Fillon al 22%. Fillon rebajaría el IRPF e impondría un 30% a todas las plusvalías de capital.
– Fillon, como Trump, quiere acercarse a Putin, apoyando a Asad en Siria y olvidándose de las sanciones a Rusia por la anexión ilegal de Crimea, explicó Centrocampista. Juppé no tiene esa manga tan ancha y, respecto a Europa, quiere articularla en torno a una Europa de la Defensa mientras que Fillon desea un gobierno de la Zona Euro controlado por sus Primeros Ministros.
– Hollande ya adelantó esto último en su día, afirmé. Habrá que ver qué dice Alemania y como se cuece este plato que España no debiera dejar de probar si se restringen los comensales. Seguramente se apuntarían los seis países fundadores de la UE.
– Cambiando de tema, dijo Centrocampista, a Trump le están recibiendo de uñas todos los rojos americanos. A su Vicepresidente electo, Pence, los actores de un musical en Nueva York le leyeron la cartilla en público al final de la representación. Trump dice que fue de mala educación.
– No parece Trump el más apropiado para hablar de educación: ya demostró que la suya es malísima, además de machista y racista. Hacen bien en resistirle, afirmé. Además, como tú mismo dices, “a ti, qué más te da”.
– Es el Presidente electo, insistió Centrocampista.
– “Qué se jo…”, como tú también dices, afirmó vehementemente Pesadillas. Bien que le abucheaban unos a Zapatero en los desfiles siendo Presidente del Gobierno y la derecha española no objetaba.
Carlos Miranda
Embajador de España
Carlos Miranda