Ahora que el Partido Socialista ha decidido no aprobar los presupuestos de Ahora Madrid para 2017, voy a hablarles de la incapacidad del equipo de gobierno de Manuela Carmena en el Ayuntamiento de la Capital para ejecutar el presupuesto de 2016.
La información que voy a manejar en mi columna es la que ha facilitado el propio Ayuntamiento de Madrid, a septiembre de 2016, cuando la corporación había ejecutado 36 millones de euros de los 207 previstos para inversiones financieramente sostenibles, lo que supone que poco más del 17% por ciento de las inversiones previstas se habían acometido. En inversión general la ejecución era tan solo del 11.52%.
No obstante estas consideraciones, fuentes del Consistorio afirman que el presupuesto de la Capital para 2016 se encuentra ejecutado en más de un 93% y que, respecto a inversiones, el grado de ejecución alcanza el 97%. Estas cifras, sin embrago, son absolutamente tramposas y evidencian la falsedad de los propios presupuestos, dado que se contemplan al menos 123 inversiones ya existentes en el anterior y no ejecutadas durante el correspondiente ejercicio, como acertadamente ha denunciado Ciudadanos y especialmente su portavoz en Madrid, Begoña Villacís.
Permítanmelo, queridos lectores, pero no olvido que estamos ya en las últimas horas del deslucido y desaprovechado IV Centenario de la muerte de Cervantes y, en estos pensamientos, la denuncia de Villacís desvelando las mentiras presupuestarias de Carmena se me antoja no solo como un discreto homenaje a don Miguel sino como la puesta práctica de su famosa y conocida frase sobre que “la verdad anda sobre la mentira como el aceite sobre el agua”.
Esto supone que el Ayuntamiento de Madrid enjugará buena parte de su abultada deuda con los bancos, pero no por voluntad política propia
En fin, volviendo a los números, señalaré que los remanentes de tesorería que se van a generar por la no ejecución presupuestaria son históricos, estando el Ayuntamiento obligado por la ley a destinar dichos importes a la amortización de deuda. Esto supone que el Ayuntamiento de Madrid enjugará buena parte de su abultada deuda con los bancos, pero no por voluntad política propia (expresada por AM en el sentido contrario) o con planificación, sino alocadamente y por su genuina y notoria incompetencia en la gestión de la ciudad. ¡Vamos, que por fin Manuela va a pagar, sin quererlo, la M-30 de Ruiz Gallardón!
Así es, el presupuesto de Ahora Madrid para 2016 va camino de batir el triste récord de ineficacia en la gestión de una administración española, lo que significa que numerosas inversiones, tales como obras, pavimentación, acondicionamiento de escuelas infantiles, polideportivos o puesta en marcha y mejora de carriles para bicis, importantes para mejorar la calidad de vida de los madrileños, finalmente no se han realizado.
Para más inri, el presupuesto para 2017 ha quedado paralizado tras el rechazo de los socialistas madrileños a aprobarlo, lo que supone que, a falta de acuerdo, se prorrogará el de 2016. Desastre tras desastre.
En todo caso, el gasto y la inversión que se presupuestaban eran una mera declaración de intenciones. El presupuesto consolidado del Ayuntamiento de Madrid y de los Organismos Autónomos para ejercicio 2017 supone un aumento de ingresos en un 4,92% comparado con 2016. ¿De dónde sale este incremento? Digámoslo claro: de subir los impuestos.
Así es, en concepto de impuestos directos, indirectos, tasas y precios públicos hay previsto un incremento de 187 millones de euros, que abonarán todos los madrileños con respecto a 2016, lo que significa una subida del 6.3%.
Con estos datos, el ayuntamiento tendrá una media de 70 euros más de ingresos por cada madrileño con respecto a 2016 y 100 euros respecto a 2015. Y es que el ayuntamiento de Madrid recauda 1.500 euros por cada uno de los 3,2 millones de madrileños.
El ayuntamiento tendrá una media de 70 euros más de ingresos por cada madrileño con respecto a 2016 y 100 euros respecto a 2015
Con una plantilla de 40.000 empleados públicos, el incremento de algunas partidas de gasto, como la de personal de confianza, crece un 35%, con 40 eventuales más, pero mientras tanto la plaza de España y sus entornos siguen en el más absoluto abandono.
En cuanto a Publicidad y Propaganda, la partida se dispara un 125%; pero las obras de remodelación y acondicionamiento del barrio de Chueca siguen sin iniciarse, estando la World Pride Madrid 2017 a la vuelta de la esquina. También se ha multiplicado el gasto en reuniones y conferencias, que en el 2016 era de 1,2 millones y en el 2017 se dobla, pero las calles siguen sucias y descuidadas.
En resumen, la política presupuestaria de Manuela Carmena es un auténtico desastre. El Ayuntamiento de Madrid se enfrenta a unos presupuestos de 2016 mal ejecutados, lo que obligará a grandes amortizaciones de duda no previstas y, al tiempo, se encuentra con el presupuesto de 2017 paralizado por sus socios, lo que supone prorrogar el anterior.
Ante tanta incompetencia ¿no tendrá el partido socialista y la total falta de liderazgo de sus líderes en Madrid alguna responsabilidad? ¡Hola! ¡Señora Causapié! ¿Hay alguien? En fin, parece que no hay nadie. ¡Felices fiestas!
Ignacio Perelló