Una no gana para sorpresas en las redes sociales. Como dice mi abuela, 'a mí esto del feisbuk y el tuitter me ha pillao mú mayor'. No se pierdan la última: «Tú que tienes pasta. Hay vibradores con varias marchas y movimientos rotatorios de 500 pavos. Q luego te aburre una polla». No, no lo ha dicho la madre superiora de un convento sino nada menos que Miriam Sánchez, o lo que es lo mismo la ex actriz porno Lucía Lapiedra, cuya única relación con la espiritualidad religiosa sería su participación en 'La santidad del mal', cinta que dudo mucho haya visto ni una sola persona del clero.
¿Que le aburren las pollas a ella? O ha terminado muy desencantada de las mismas desde que dejó su carrera de Ingeniería para adentrarse en el cine para adultos de la mano de Ramiro Lapiedra, o acabó desengañada de una tan elogiada y prestigiosa como la de Pipi Estrada, o es que realmente esos aparatitos que promociona son mejores que tres miembros viriles de Nacho Vidal juntos.
Lo mejor es que se los ha recomendado a otra ex de su ex como la mismísima Terelu Campos, a la que le dice eso de «tú, que tienes pasta». Miriam, ¿realmente crees que la hija de María Teresa puede gastarse 500 euros en un vibrador con marchas cuando se humilla para ir a programas de televisión donde le pagan mucho menos por hacerla pasar un mal rato? Si fueran porras, con su buen aceitito chorreando, pues quizás, pero si es algo que no se puede comer…
Hombre, por comerse, puede, pero lo mismo después tendría que ir al dentista por culpa de alguna pieza rota con tanto 'movimiento rotatorio', y al final la broma le saldría por el doble o el triple de lo pagado. Perdonen, me voy a vomitar por imaginarme la escena.
Ya estoy aquí de nuevo. Claro que Terelu, según sus declaraciones («hace un año y ocho meses que no tengo vida nupcial. Ya ni me acuerdo, pero me masturbo varias veces al día»), estaría encantada con un cacharro como ese. A falta de un hombre de verdad, buenas son las réplicas de su 'utensilio', por mucho que a este haya que ponerle pilas. Eso sí, tampoco tengo muy claro lo que entiende ella por «vida nupcial». Si habla por lo de la noche de bodas, con la fogosidad por bandera en la pareja, se entiende su frustración. Si es de la vida marital en sí, la del 'sábado, sabadete' y con suerte, no se comprende que eche de menos eso.
Y claro, si encima va Miriam y, por mucho que sea la ex de su ex, le dice que con esos vibradores que le recomienda «consigues orgasmo clitoriano y en el punto G a la vez», a Terelu se le deben salir los ojos de sus órbitas imaginando lo que puede disfrutar a cambio de 500 euros, y por mucho esfuerzo que tenga que hacer de estar varios meses sin comer porras… de las otras. Un consejo en esta materia de una experta como la ex Lucía Lapiedra va a misa. Por mucho que ésta no sea televisada.
La mosca