El 12 de julio de 1997 la organización terrorista ETA asesinó a un concejal del PP en el Ayuntamiento de Ermua (17.000 habitantes, Vizcaya), Miguel Ángel Blanco.
Su muerte acumuló una serie de circunstancias con un fuerte componente simbólico: la ejecución contrareloj en 48 horas, la juventud del asesinado, la respuesta social (se dice exagerando que se le perdió el miedo a la banda, se empezó a).
Dos imágenes de aquella época: las manos blancas como grito de rechazo al terrorismo; y la expresión «Vascos sí, ETA no», cuatro palabras que reflejan una inteligencia que no hemos sido capaces de aplicar en otros terrorismos; los responsables de los crímenes en el norte de España y en el sur de Sudán (o de Londres) son los criminales.
¿Que ha pasado en estas dos décadas? Pues de todo, lo fundamental es que han transcurrido 20 años, con todos su meses, semanas y días, tiempo suficiente para cambiar el escenario y a nosotros mismos; la organización terrorista responsable ha pasado a la historia; y las víctimas del terrorismo están hoy más reconocidas, mejor tratadas y más manoseadas políticamente que nunca.
También hemos vivido lo siguiente.
José María Aznar, presidente del Gobierno
10 de septiembre de 1997 – Homenaje a Miguel Ángel Blanco en la plaza de toros de las Ventas. Parte del público abuchea a Raimon, por cantar en catalán, y a José Sacristán, por comunista. En la mañana de ese mismo día el presidente Aznar recibió a algunos artistas que iban a participar en el homenaje y bailaron con Ana Botella La Macarena en las escaleras del palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia.
18 de septiembre de 1998 – ETA declara una tregua que durará más de 400 días. En las negociaciones en Zurich entre el Gobierno Aznar y la banda terrorista participa Pedro Arriola, experto electoral del PP.
4 de noviembre de 1998 – José María Aznar: “Yo he querido que los ciudadanos supieran y tengan muy claro que el Gobierno y yo personalmente he autorizado contactos con el entorno del Movimiento Vasco de Liberación».
11 de marzo de 2004 – Atentado yihadista en Madrid, 191 muertos. Tres días más tarde, en la jornada de reflexión previa a las elecciones generales, Rajoy afirma: «Tengo la convicción moral de que fue ETA».
José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno
17 de diciembre de 2004 – Gregorio Peces Barba, padre de la Constitución, es nombrado Alto Comisionado de Apoyo a las las Víctimas del Terrorismo.
9 de marzo de 2005 – Ignacio Cosidó, portavoz de Interior del PP en el Senado, define a Peces Barba como «comisionado para el diálogo y el amparo de los verdugos terroristas». Añade: “El señor Zapatero nombró al señor Peces Barba con la misión no de defender a las víctimas, sino de dividirlas, de silenciarlas y de neutralizarlas». Cosidó ha sido director general de la Policía desde finales de 2011 a 2016.
12 de mayo de 2005 – Mariano Rajoy acusa al presidente del Gobierno en el Debate sobre el estado de la Nación: «Usted traiciona a los muertos y ha revigorizado a una ETA moribunda».
Julio de 2007, décimo aniversario del asesinato de Miguel Ángel Blanco – Rajoy: «Algunos seguimos pensando que la libertad y la vida no se negocian y que el Gobierno no puede pactar con una banda terrorista». José María Aznar: «Aquel 'espíritu de Ermua' que llenó de esperanza los corazones de millones de ciudadanos ha sido traicionado. De nuevo, ETA ha visto cómo se abría una vía para escapar a su derrota en virtud de un cálculo oportunista y falso, pero no de un partido que se define a sí mismo como extraconstitucional, sino del propio Gobierno de la Nación».
Entre 2004 y 2011 Rajoy y el Partido Popular convocaron, apoyaron o participaron en 15 manifestaciones contra Rodríguez Zapatero, la mitad de ellas contra la política antiterrorista del Gobierno.
20 de octubre de 2011 – Fin efectivo del terrorismo de ETA. La banda anuncia el «cese definitivo» de su actividad armada.
Mariano Rajoy, presidente del Gobierno
Diciembre de 2015 – En la primera legislatura de Rajoy han salido de la cárcel 268 presos de ETA.
22 de abril de 2017 – Durante su congreso nacional, la organización juvenil del PP Nuevas Generaciones nombra presidente de honor a título póstumo a Miguel Ángel Blanco.
26 de mayo de 2017 – Francisco Javier García Gaztelu, asesino de Miguel Ángel Blanco, exjefe militar de ETA, que acumula penas por más de 450 años de cárcel, abandona la prisión con un permiso de 24 horas para visitar a su padre enfermo.
12 de junio de 2017, moción de censura contra Rajoy, que dice en el Congreso: «Cuanto peor, mejor para todos. Y cuanto peor para todos, mejor. Mejor para mí el suyo. Beneficio político».
12 de julio de 2017 – La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, es abucheada por el público asistente al homenaje a Miguel Ángel Blanco que el grupo municipal del PP ha organizado en la plaza de la Villa.
El terrorismo, cualquiera, es pura comunicación, el objetivo último no es exterminar concejales o turistas, sino un medio para extender el miedo a través de los medios de comunicación y, ahora, las redes sociales. Sí es una novedad relativa en España -ya va para tres décadas- la utilización del terrorismo en política interna contra el adversario.
La petición del desarme televisado de ETA, la disolución definitiva de la banda, la petición de perdón y sincero arrepentimiento son intentos de rentabilizar políticamente el terrorismo.
El mayor manoseo político de las víctimas se produce en el momento de menor amenaza terrorista en España en cinco décadas.
Las víctimas no eligieron serlo, respetemos su memoria.
Carlos Penedo