domingo, noviembre 24, 2024
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Imprescindible “Amnistía que trata de España”

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Uno de los culebrones mediáticos del inicio del verano, y que en otoño resurgirá, ha tenido como estrella a Salvador Dalí. La exhumación del cuerpo del artista para determinar una demanda de paternidad, ha devuelto a la actualidad el surrealismo que rodeó la vida del genio, fallecido hace veintiocho años. 

Traigo a cuento al pintor catalán por ser también protagonista de una anécdota que se relata en la exposición “Amnistía. Que trata de España. Arte y solidaridad (Milán 1972 – Madrid 2017)”. El pasado mes de junio fue inaugurada en el Museo de Madrid y ya comenté en este mismo espacio algunas impresiones.

Al comienzo de la muestra, un breve video contextualiza la gestación de la exposición de Milán de 1972. Eran unos tiempos muy duros de represión para quienes luchaban contra el franquismo. Además de la violencia directa, los sindicalistas de las clandestinas Comisiones Obreras, organización que estaba naciendo, eran ahogados económicamente, se les despedía de sus empleos y resultaba muy complicado que fueran contratados por empresa alguna por engrosar “listas negras”. En ese escenario, el Colectivo de Artistas del PCE se puso manos a la obra para alentar la puesta en marcha de la Exposición de Milán, que serviría para recaudar fondos económicos pero también para denunciar la trágica situación de España ante Europa y el mundo.

En este clarificador vídeo inicial, el escritor Jospe Elías cuenta cómo una delegación de las Comisiones Obreras, de la que formó parte, fue a visitar a Dalí para intentar que donara alguna pintura para la exposición de Milán. Ésta iba a contar con obras de Picasso, Genovés, Grupo Crónica… Parece que Dalí se preocupó por las circunstancias de las personas que padecían represión pero no se le veía muy por la labor en colaborar, entre otras cosas se auto justificó  por ser un “hombre agradecido al franquismo”. La tensión fue tomando posiciones en el encuentro y terminó con los sindicalistas abandonando la casa del pintor. Según bajaban las escaleras, Dalí lanzó por la ventana una obra “de tamaño medio” pero…, ahí se quedó.

Evidentemente Dalí fue muy prescindible en una exposición que fue una clamorosa iniciativa cultural de Milán e Italia basada en la diversidad generacional y trayectorias artísticas con un elemento común: el compromiso de los participantes con la libertad, contra el franquismo y en apoyo a quienes sufrían la represión.

Insistiré en recomendar una pausada visita a la exposición en estos días estivales. Además de algunas obras originales, podemos examinar interesantísima documentación. Desde la relación de actividades (música, teatro, cine, canción…) hasta la correspondencia para los preparativos con los sindicatos italianos (CGIL, CSIL, UIL) que, en un alarde de unidad y solidaridad internacional, hicieron el grueso del trabajo para que el evento se pudiera llevar a cabo en Milán.

En la documentación revivimos la importancia de la complicidad entre el mundo del arte y la cultura con la clase obrera. Cantautores de toda la geografía española estuvieron allí: Voces Ceibes, Paco Ibañez, Elisa Serna, Julia León, Adolfo Celdrán, Agua Viva, Pablo Guerrero, Pi de la Serna… pusieron sus voces y su música. En un emotivo vídeo grabado aquellos días podemos verlos y oírlos junto a Alberti, Neruda… En definitiva, una joya de valiente compromiso artístico y cultural.

Cataluña, Extremadura, Castilla, Galicia…, la única patria era la lucha por la libertad. La única forma de sacar de España clandestinamente las obras de los artistas fue a través de Cataluña y el País Vasco.

No menos interesante son las publicaciones clandestinas españolas de aquellos años: Información Española, Horizonte, Construcción, Acción, Hora de Madrid, Adelante, Treball, Vigo Obreiro, Unidad y, por supuesto, Mundo Obrero. Publicaciones que son el segundero de la historia clandestina de nuestro país.

En este viaje a un tiempo no tan lejano, un cartel en idioma neerlandés, muy artesano, llama poderosamente la atención. Un hombrecillo con una maleta se encuentra en el interior de un círculo rojo circundado por alambradas negras. Y un texto que reza: “Vacaciones en España”. Un simbolismo que nos trae a este presente de alambradas y muerte en un Mediterráneo que también lo es de veraneo y en el que las pateras se cruzan con los yates de lujo.

La exposición, que es gratuita y se puede visitar hasta el 10 de septiembre en el Museo de Historia de Madrid es una oportunidad imprescindible para saber de dónde vienen las Comisiones Obreras y lo que supuso una lucha, tantas veces bañada en sangre, para conquistar la libertad. Un gran trabajo de buceo en las catacumbas de la intrahistoria realizado por Ana Abelaira, Susana Alba (comisarias), José Babiano (comisario) y Bruno Estrada (coordinador).

Jaime Cedrún

Secretario general CCOO de Madrid.

Jaime Cedrún

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