El ruido de la actualidad no nos permite escuchar lo importante para el presente y el futuro de la mayoría. Las cortinas de humo nos impiden atisbar que el 1 de octubre es el Día de las personas mayores y que una gran movilización en defensa de las pensiones está en marcha en nuestro país. Hoy, CCOO de Madrid nos habremos manifestado con la “Plataforma Mayores en Acción”, pero además, el próximo 9 de octubre confluirán en Madrid marchas provenientes de toda España en defensa de unas pensiones dignas.
Una movilización por unas pensiones dignas que recuperen el poder adquisitivo perdido y se vuelvan a revalorizar con la carestía de la vida. Por eso, exigimos la eliminación del Índice de Revalorización que condena a las pensiones a una raquítica subida del 0,25 por ciento en este año. Y la eliminación del factor de sostenibilidad que nos amenaza con rebajas de hasta el 40- 50 por ciento en las pensiones futuras.
Hace diecisiete años que la ONU decidió dedicar el 1 de Octubre a “las personas de edad”. La decisión venía abalada por el radical cambio en la composición de la población mundial en los últimos decenios. Actualmente casi 700 millones de personas son mayores de 60 años. En 2050 se prevé que las personas de 60 años o más, serán 2.000 millones. Esto es, más del 20 por ciento de la población mundial.
Este 1 de octubre es internacionalmente una jornada de lucha contra el edadismo. Es decir, la discriminación por edad hacia las personas. Discriminación en el empleo, en el uso de los servicios de salud, el transporte o la educación; pero también esos prejuicios, estereotipos y discriminaciones tan a la orden del día en la sociedad, instituciones, partidos políticos… ¿Quién no ha oído alguna vez la frase “ése ya es un viejo”, dedicada incluso a personas prestigiosas y de reconocida capacidad intelectual?
Sin duda, el lema elegido este año se encuentra en evitar ese escenario de fobia hacia las personas mayores: “Entrando en el futuro: aprovechar el talento, la contribución y la participación de los mayores”.
Frente a ello, Paula Guisande, responsable de Política Social y Movimientos Sociales de la Confederación Sindical de CCOO, nos recuerda que el sindicato reivindica en toda España “la plena igualdad y la participación social de las personas mayores asegurando la igualdad de oportunidades y acceso a los servicios, así como a su actuación política, social, de ocio, cultural y, en definitiva todo lo que supone una vida digna”.
Evidentemente el envejecimiento de la población exige también garantizar los derechos de las personas mayores, también una nueva realidad del sindicalismo de clase. Siguiendo al nuevo secretario general confederal de CCOO, Unai Sordo, “un sistema consolidado de pensiones es el elemento central de vertebración del país, mucho más importante que las banderas”.
Las pensiones son otro derecho conquistado que hay que defender porque la reforma acometida en 2013, que habrá que revertir, puso en peligro el modelo. En realidad, el problema fundamental es garantizar la dignidad de las pensiones, o sea, su cuantía. Esto es algo perfectamente posible, como lo es en el resto de la Unión Europea. Por tanto, de lo que realmente hablamos es de debate político, de voluntad política.
Una vez más tengo que referirme a la Comunidad de Madrid, una región que ha salido de la recesión pero en la que también sus mayores siguen padeciendo la brutalidad de la crisis. Mientras los beneficios empresariales se disparan, según la propia Comunidad de Madrid, el 9,3 por ciento de personas mayores de 65 años (alrededor de 100.000) son pobres en la región más rica. Cifra que se eleva al 10,4 por ciento cuando nos referimos a mujeres de esta franja de edad. Por ello, reivindicamos unas pensiones dignas y unos servicios sociales de atención a las personas mayores que respondan a las necesidades.
Hay que asegurar el futuro. Para conseguirlo, desde CCOO de Madrid invitamos a toda la sociedad a movilizarse frente a unas pensiones que en la mayoría de los casos se sitúa en 650 euros y que solo se revalorizan un 0,25 por ciento cada año.
Que no nos despiste el ruido. Desde el 30 de septiembre, pensionistas de todas las Comunidades Autónomas participan en marchas reivindicativas que se dirigen hacia la Puerta del Sol de Madrid, donde confluirán el 9 de octubre por unas pensiones dignas.
Jaime Cedrún