De verdad que es única. Hay que valer para hacer lo que hace ella. Le da igual que se rían de ella, se entere o no de que lo están haciendo. Cierren los ojos durante una línea: No tiene una 'salchipapa' ni un 'pepinazo' entre sus piernas, pero sí un par de huevos que ríete tú del cabello de Espartero. Ya pueden abrirlos, no diré más ordinarieces.
O eso, lo de ahí colgando, o es que definitivamente, y como apuntan todas las quinielas y expertos en la materia, es tonta del culo. Pero tonta, tonta. Sí, ya sé que habrán adivinado, no por sus dotes detectivescas sino por la foto impactante que acompaña a este artículo, que estoy hablando de Leticia Sabater, la mujer que dijo haber amamantado a toda una generación y que sigue teniendo sus ubres firmes como si nada.
Esta vez, a falta de himen que reconstruir (otra vez no colaría), la chica ha decidido operarse ese ojo estrábico que tanto juego le ha dado al resto de los mortales, y, para continuar con el espectáculo permanente en el que vive desde aquel dramático «¿a medio día? ¡Alegría!», decidió mostrarlo por primera vez en un programa tan 'serio' como Sábado Deluxe. Sólo ella debía pensar que no se iban a reír de ella. Y no sólo por lo del ojo, sino por el vestido elegido para la ocasión, con el que o intentaba demostrar que ella no necesita sujetador o que el que no estuviera interesado en lo de su operación que la mirara las tetas y siguiera disfrutando del momento.
El que más se cachondeó, por supuesto, fue Jorge Javier Vázquez, que dio un susto de muerte a la totalidad de los hombres gays de este país cuando afirmó “te voy a desvirgar“, en el momento en que le iba a quitar el apósito del ojo que le habían puesto tras la operación. Su público, y no el del plató precisamente, respiró aliviado cuando se dio cuenta que era una ironía.
El cachondeo del presentador aumentó después, cuando, después de que ella soltara por su boquita que “me muero de nervios por saber si tengo el ojo en Cuenca, en Badajoz o en Madrid centro” y le pidiera «delicadeza» para hacerlo, «como si fuera tu novio», él, al contemplar lo que tenía delante suyo, proclamara eso de «¡pero si te han quitado el ojo bueno!», dejando claro que, como si se tratara de su compañera Belén Esteban, había salido peor de lo que había entrado al quirófano. Al instante quiso precisar su razonamiento mostrando fotos en las que podía verse que su ojo estrábico era el izquierdo y no el derecho, recién operado.
La chica, que confesó que «me estáis poniendo nerviosísima» (casi tanto como ella a nosotras), le precisó que «el izquierdo ya me lo operé, pero el que se iba ahora era el derecho, que es el que me han operado ahora”, y nos dejó a todas con los ojos como platos, por aquello de no entender ni qué le habían hecho entonces ni para qué se había hecho lo de ahora. Un primer plano a cámara reflejo el por qué había protagonizado un vídeo promocional para la serie 'Stranger thing'. En ese instante, tanto en el plató como fuera de él no había un mortal que no estuviera riéndose de ella. Sobre todo por frases como “¿os acordáis que el ojo se me iba hacia la derecha? Ahora está totalmente centrado”. Vamos, el centro-derecha del mundo de la política de toda la vida.
Claro que lo mejor estaba por llegar, porque no contenta con su actuación televisiva dio paso a otra en las redes sociales, en las que se marcó un discurso para sus seguidores que no tenía desperdicio y en el que se podían leer cosas como: «Hola chicos me alegro que estéis contentos con el resultado del ojo» (¿de verdad?), «por lo que veo va a quedar centradito y muy bien» (pues claro que sí, guapi), «tengo los seguidores más cachondos y bromistas del mundo (sobre todo lo primero) pero cuando tienen que estar al tajo son los primeros que se preocupan por mi» o «a final de este mes ya os enseñaré una foto con el ojo perfecto para que veáis cómo quedado definitivamente (¿es necesario?). ¡Ya sabéis mi ojo es vuestro!». ¿Es o no una reina?
La mosca