Definitivamente, 'Traición' no parece una serie de TVE. Y no por su calidad o por la labor interpretativa de sus personajes sino porque cuando no sale sin camiseta alguno de sus personajes masculinos, sobre todo Antonio Velázquez, aparece desnuda una de sus actrices.
Y es que si la anterior semana era Manuela Velasco la que mostraba su pecho derecho, en esta no sólo no ha mostrado también el izquierdo, el que ya conocíamos desde que lo luciera diez años antes en 'El síndrome de Ulisess', sino que su hermana en la ficción, Natalia Rodríguez, lucía sin ropa sus dos senos, después de una escena también de sexo con el que creía su hermano hasta hace poco, el ya citado actor que protagonizara 'Tierra de lobos', donde también mostraba su torso sin ropa un capítulo sí y otro también.
No es que la serie de La 1 sea como Sodoma y Gomorra, pero tanto despelote no cuadra en una cadena pública a la que, hay que recordar, hace dos días se la ponía en la picota por lo 'cortito' de los uniformes de enfermera que aparecían en el Telepasión de Nochebuena. Si por lucir un poco de muslámen unas bailarinas eran criticados los directivos que lo habían permitido, es de suponer que ya se estarán recogiendo firmas para que a los mismos se les fusile o cuelgue en la Plaza Mayor, ya sea la de Madrid o la de sus localidades natales, por lo que se ve cada martes en 'Traición'.
El capítulo de esta semana ha estado muy completito en materia sexual, ya que antes de que Natalia saliera 'encamada' junto a Antonio Velázquez, que lo primero que hizo al empezar la escena fuera quitarse su camiseta, como si el regidor no parara de gritárselo, Manuela Velasco había hecho lo propio en otra cama con Eloy Azorín, por supuesto también luciendo éste pechito, aunque no tan sublime como el de Antonio.
Como si estuviera en un ejercicio de suelo de gimnasia rítmica, Manuela nos mostró su flexibilidad. Que si ahora para la derecha y enseño una teta, que si ahora para la izquierda y muestro la otra… Para terminar no con un mortal sino sentándose y tapándose ambos senos con sus dos manos, hasta en dos ocasiones. El 'quién fuera mano de Manuela' seguro que sonó en más de una casa.
Después llegaría el momento destape de Natalia, que, a diferencia de su compañera, mostró sus dos senos sin necesidad de tener que dar ninguna vuelta sobre el lecho que compartía con Antonio, cuyo 'pecho lobo' ejercía de fondo perfecto. La verdad, una sólo echó de menos, para completar la 'noche erótica' de 'Traición', que Begoña Maestre y Susana Córdoba, que interpretan a la mujer del primogénito de Ana Belén y a la jueza del caso, respectivamente, hubieran tenido una escena lésbica, como pareja sexual que son, al menos todavía. Sobre todo después de recordar todavía cómo la segunda servía un vaso de agua a Coronado, completamente desnuda, en 'El Príncipe'.
Todavía hay capítulos para hacerlo, o incluso para que Nathalie Poza, la única de la familia que todavía no ha mostrado nada de su anatomía, ya que ahora mismo Ana Belén, por muy bien que haga de mala, restaría más que sumaría, salga también en pelota picada. Eso sí que sería el fin para más de uno en la pública, aunque quién sabe si el comienzo de una buena amistad de las nuevas generaciones con esa cadena.
La mosca