A este paso va a ser toda una experta en el arte de estimular con las manos los órganos sexuales, ya sean de mujer u hombre, o propios o extraños. En Supervivientes, hace dos años, Antonio Tejado hablaba de que Yola Berrocal había practicado 'baticao' con Mario D'Amico («hemos visto unos ‘up and down, up and down’ de lo más sospechosos”), por movimientos debajo de la manta que les tapaba. Ahora, ella misma ha revelado que masturbó a Gustavo González, que de un tiempo a esta parte parece haberse convertido en un James Bond a la española en cuestiones amatorias.
Al periodista que puso los cuernos a su mujer por Maria Lapiedra, con la que ahora está haciendo el agosto, el enero, febrero y así pueden estar todos los meses del año, no le ha salido una nueva 'amante', sino hasta tres más, la citada Yola, Amina Cherrid y Tamara García, a las que reunió Sábado Deluxe cara a cara con la exactriz porno, que, por dinero, habría sido capaz de soportar no a tres, sino a todo un batallón de mujeres seducidas por su hombre.
La exchica 'Bomb', que no tiene nada que ver con el famoso agente británico de Ian Fleming sino más bien con la canción de Tom Jones, ya había aireado también en 2016 que tuvo un affaire con Carlos Lozano, mientras que el año pasado desveló que también se lo había montado con el tenista Feliciano López (su «era muy apasionado» contrastaba con la versión contraria de Alba Carrillo). Ahora nos ha salido con lo de 'aliviar' a Gustavo, por lo que, como era de esperar, terminó robándole el protagonismo de la noche a Lapiedra.
Bueno, para ser exactos lo hizo junto a Belén Estaban, que la atacó por ir precisamente aireando que había masturbado a Gustavo González, como si ella también tuviera algo que ver con él (no cuela que se convirtiera por una noche en monja ursulina a la que ofende que se hable de onanismo en público). Yola, que para eso es muy suya y no se corta ni con una gillette después de una noche de alcohol, le soltó a la 'princesa del pueblo' que «eso es lo que le haces tú a tu novio todos los días», y ésta, con la vena hinchada a lo Patiño, le dijo que «yo a mi novio le hago lo que me da la gana». Faltaría más 'guapi' (por llamarla algo), como si quieres hacerle a tu 'Migue' más pajas al día que Torrente en sus películas.
La verdad es que una se quedó con las ganas de saber si a lo que se refería Belén era eso, unas simples 'pajillas', o a otras versiones mucho más 'hard', haciendo o no el papel ella de enfermera a la que 'Migue' transporta en su ambulancia y terminan haciendo de todo en la camilla del vehículo (a este paso hasta me voy a tener que tocar yo misma ante tanta elucubración porno-festiva).
El caso es que la relación Lapiedra-Gus va a tener de qué alimentarse durante algunos días más y la nueva guerra Belén-Yola va a dar juego a Sálvame y demás programas 'rosa' de Mediaset. Ahora sólo falta que, como en los casos Lewinsky o Stormy Daniels (ya saben, la actriz porno que dice practicó sexo con Donald Trump), empiecen a aparecer vestidos con manchas de semen por todas partes. Seguro que todas aprenderíamos mucho de lavanderías.
La mosca