Máxim Huerta te quejas de que ante la jauría mediática, la manada de la que procedes, no sirve la inocencia. En muchos casos es verdad. Pero tú eras presa fácil.
Porque sí eras culpable. Culpable de hacer lo mismo que esos columnistas que te atacan. Culpable de buscar los mismos resquicios fiscales para pagar menos.
Y es feo que un ministro socialista quiera pagar menos. Porque si pagas menos…los desfavorecidos, tus votantes, tienen menos para cubrir sus necesidades sociales. Esos desfavorecidos que no pueden usar una casa en Alicante para desgravar ni pueden presentar comidas o la cesta de la compra como gasto de trabajo.
Debiste saber que si un presentador hace artificios contables Hacienda lo investiga, pero si eres presidente de un partido y apareces en los papeles de Bárcenas la Agencia Tributaria no se mueve. ¿Para qué? No es por no ir, es que ir para nada…, que diría el cómico.
Hacienda presupuso que todos los perceptores de sueldo en b del PP no habían cometido delito fiscal y que, entonces, no tenía sentido investigarlo. Anticorrupción calló, y el juez lo dio por bueno.
Por tanto, Máxim, sí eres culpable. Sobre todo de ingenuidad. Porque la jauría que nunca ha crucificado a los receptores de los sueldos en b del PP, ni ha fiscalizado las idas y venidas de lo privado a lo público de Rato, Guindos o Montoro…contigo iban a ser despiadados.
Habéis desalojado a sus padrinos del poder. A sus padrinos en Interior, Justicia y, sobre todo, de la vicepresidencia y áreas económicas donde se cuecen las ayudas a la Prensa.
Y tú, pobre Máxim, con un año de subvenciones nunca podrías compensar el oro perdido por la jauría. Si no hubieras tenido tu desliz fiscal o tuitero ya te buscarían otra cosa: un cuñado con problemas con la justicia, una foto irreverente. Toda tu biografía iba a ser escaneada. Hasta tus actos más íntimos.
Tu error, y el de tu gobierno, fue no hacer una inspección para saber qué sombras arrojaba el pasado de todo ministrable: amistades con policías de la cloaca, adopciones complejas, conexiones con tramas investigadas, empresas que han facturado al Estado….Todo lo reprochable de antaño será portada mañana. Y si hace falta se retrocederá hasta el pupitre escolar.
Os irán cazando como patos. Cada medio con sentido de orfandad querrá apuntarse un ministro abatido. Y no os engañéis. No creáis que los socios de viaje, Podemos incluido, van a llorar vuestros muertos. Están deseando que lleguéis muertos a las urnas. Quizá en Sevilla también.
Francisco Mercado – Carta del director