Tras visitar Bangladesh, un estudiante español de 20 años se ha propuesto retar a las grandes marcas mundiales con su app Ethical Time. Renombradas compañías producen ropa en el país asiático, a bajo coste y en condiciones laborales polémicas, pero Ignasi Eiriz no se amedrenta. Su objetivo está claro: crear moda respetuosa con los trabajadores y con el medio ambiente.
El mundo actual es dinámico y retador por naturaleza, sobre todo si nos enfrentamos a lo ya establecido. Y, como lo único seguro es el cambio, estamos obligados a la máxima capacidad de adaptación, especialmente si decidimos emprender un nuevo proyecto. Pero, ¿qué sucede cuándo, además de emprender, tenemos que hacerlo en un contexto distinto al familiar? Se pone a prueba nuestra habilidad para revisar y actualizar los propósitos, adecuarlos al contexto y combinarlos con el cambio de cultura que se genera, por ejemplo, al emigrar.
Si bien no se cuentan con datos específicos para la comunidad latina, las estadísticas generales en materia de emprendimiento son alarmantes. Según un estudio de Forbes, 8 de cada 10 negocios nuevos no superan los 18 meses de existencia; es decir, su tasa de fracaso es del 80%. Sin embargo, el dato es rebatido por analistas del Bureau of Labor Statistics de Estados Unidos. «Estos afirman que el 20% de los pequeños negocios no sobrevive la barrera del primer año, y el 50% no sobreviven los cinco años; ¿mejor que lo que dice Forbes cierto?; ¡Sí! Pero aún son números muy graves», analiza el experto Luis Ramírez, de SCUDO Consulting.
Aunque el cambio es inevitable, el proceso no tiene por qué ser traumático. Como emprendedor que soy (hace cinco años fundé junto a mi amigo Bruno Torres la empresa Cala Enterprises), créeme que he vivido una montaña rusa de emociones con balance positivo, gracias a que hemos sabido rodearnos de los mejores, formarnos, probar y ensayar con riesgos controlados. Hoy somos una empresa estable, cuyo propósito vivimos día a día, ayudando a otras organizaciones a ser mejores lugares de trabajo para sus colaboradores.
En la medida en que seamos capaces de planificar y capacitarnos para estructurar una propuesta de valor clara y asertiva, así como de proponer un modelo de negocio rentable con propósitos claros, tendremos mayores posibilidades de escapar a la citada estadística.
¡Fórmate y sé flexible para adaptarte a un entorno cambiante y así podrás transitar con éxito el camino del emprendimiento! Es lo que intenta hacer el joven Ignasi Eiriz para ganarse la vida y provocar que las cosas cambien.
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