Muchas personas quieren obtener un certificado oficial que demuestre su nivel y conocimientos de inglés. Hay muchas opciones (Cambridge, IELTS, TOEFL…), pero lo cierto es que muchas veces tendemos a sobrevalorar nuestro dominio del idioma y vamos al examen sin estar lo suficientemente preparados.
En este post te mostraremos algunos errores comunes que cometen los estudiantes cuando van a presentarse a este tipo de examen.
¿Por qué presentarse a un examen de inglés oficial?
Quienes quieren sacarse este tipo de titulación lo hacen por muchos motivos: para enriquecer su currículo, para seguir mejorando, para optar a un Master en el extranjero o para conseguir un trabajo en el área que desean.
La cuestión es que, independientemente de la prisa que tengamos, no aprobar el examen u obtener una nota insuficiente para el nivel que nos piden pone de manifiesto que muchas no hemos preparado bien el examen, o incluso que no tenemos ese nivel de inglés.
Presentarse a este tipo de exámenes es muy importante, y de hecho, a veces es la única solución para pasar muchos procesos de selección. Aunque sepas mucho inglés, para alguien que busca candidatos a un empleo necesita tener alguna prueba que lo demuestre.
¿Qué errores cometemos al presentarnos a exámenes oficiales de inglés?
Aunque es verdad que desde que los exámenes de Cambridge cambiaron su método de evaluación hoy día es más difícil “suspender” un examen y perder el dinero de tu matrícula, aún corres el riesgo de no obtener la nota que te solicitan.
Y eso se debe muchas veces a que hemos cometido alguno de los siguientes errores.
1. Presentarte al examen de inglés cuando aún no tienes el nivel adecuado
Crees que sabes inglés, pero no te has puesto todavía delante de un examen oficial. Y entonces, ni corto ni perozoso, te lanzas a la piscina y te presentas directamente al Advanced (CAE) porque crees que te lo vas a llevar de cajón y al final te llevas la sorpresa.
Presentarse a los exámenes oficiales requiere que antes tengas un nivel parecido, que al menos tengas una posibilidad de aprobar. Si no tienes ni siquiera claro cuál es tu nivel de inglés, entonces lo recomendable sería que hicieras un test de nivel y que te apuntes a una academia hasta que estés seguro de que tienes el nivel.
2. No estudiar porque crees que ya sabes inglés
“Yo ya tengo un nivel B2 y he vivido un año en Londres, ¿para qué voy a estudiar?”. Pues nosotros te lo decimos. Porque una cosa es saber inglés (o creer que sabes inglés) y otra muy distinta es estar preparado para un tipo de examen concreto, con un tipo de ejercicios, unos tiempos de realización y una forma de evaluación.
Muchas veces, cuando nos presentamos a un examen en el que todo nos resulta inesperado por la falta de estudio, los nervios pueden jugarte una mala pasada y fallar en el listening, independientemente de que sepas mucho inglés. No será la primera vez que alguien piensa que va sobrado y luego le parece un vocabulario que no ha oído en su vida y le hace dudar.
3. No organizarse bien cada prueba
Porque tan importante es tener el nivel de inglés adecuado como organizarse bien el tiempo, la forma de contestar y las preguntas. Por ejemplo, si te hacen preguntas sobre un texto en inglés y tú respondes utilizando las mismas palabras que en el enunciado, en lugar de sinónimos, o tus propias palabras, estás cometiendo un fallo.
Otro error es no organizarse bien el tiempo. Empiezas a redactar y a dejar preguntas para el final, pero dudas tantas veces que se te pasa el tiempo de la prueba y se te echa el momento encima. Y también puede pasar lo contrario, que por ejemplo en el speaking te den 5-6 minutos para hacer tu exposición, pero que te quedes en blanco y en un minuto ya no sepas qué otra cosa decir.
4. Hacerse chuletas
Algo que quizás te parezca una inocentada que has hecho desde siempre en el colegio o instituto, pero que tiene un riesgo tremendo. Porque como te pillen, tu examen está suspendido automáticamente y habrás perdido los casi 200 € que te sale aproximadamente un examen como el First Certificate o el Advanced.
Además, piensa también que al hacerte chuletas te estás engañando a ti mismo. Porque incluso si pasas las pruebas escritas, vas a tener que hacer una prueba oral, y ahí no habrá chuletas que valgan porque los profesores estarán absolutamente pendientes de ti y de tu compañero.
5. Tirar la toalla
Nunca tires la toalla porque nunca sabes cómo va a ser la evaluación final. Aunque creas que te haya salido mal la parte escrita, a lo mejor está aprobada aunque con baja nota, pero luego sacas una buena nota en el speaking y te compensa.
Si te apuntas a este examen, es para llegar hasta el final, presentarte a todas las pruebas y tratar siempre de responder todas las preguntas de la manera en la que mejor sepas.
¿Y tú, has cometido alguna vez alguno de estos errores al presentarte a un examen de inglés?, ¿notas que estás lo suficientemente preparado para sacarlo con nota?
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