El asalto a la víctima de la manada ha dejado de oscilar entre abuso y agresión sexual. Ese tecnicismo que ninguna mujer reconocerá cuando esté «coaccionada» y «atemorizada» -son términos de la sentencia- por cinco hombres en un rincón oscuro sufra una múltiple violación y chupe culo tras culo, con los ojos cerrados, emitiendo gemidos de dolor -son palabras de la sentencia. «La denunciante” , sintió un intenso agobio y desasosiego, que le produjo estupor y le hizo adoptar una actitud de sometimiento y pasividad , determinándole a hacer lo que los procesados le decían que hiciera , manteniendo la mayor parte del tiempo los ojos cerrados «. ¿Placer. orgía compartida?
Francisco Mercado