Las plazas de empleo público convocadas para el acceso a la Guardia Civil es otra clara discriminación del ministro Marlaska. Ya ha finalizado el plazo para optar a formar parte del Cuerpo, pero las vacantes para la Escala de Cabos y Guardias que se han ofertado para ingreso directo únicamente son 1.671. Hace siete años que no se convocan tan pocas plazas y la decepción y el malestar es amplio. El servicio se ve afectado diariamente debido a la falta de plantilla, pero el Ministerio del Interior opta por un mínimo refuerzo, desaprovechando la demanda que hay para formar parte de la Guardia Civil.
No tiene en cuenta las necesidades de los componentes del Instituto Armado y ya no sólo se trata de la escasa convocatoria de plazas. Este año la Guardia Civil tiene adjudicadas 820 vacantes menos que la Policía Nacional. Es tal la diferencia que se ha permitido que resulta discriminatoria. Por eso, el Tribunal Supremo ha admitido a trámite recurso interpuesto por la Asociación Unificada de Guardias Civiles contra el Real Decreto 409/2022, por el que se aprobó la oferta de empleo público. El déficit de plantilla que sufrimos es un problema que repercute sobre el servicio que se presta a la ciudadanía y sobre los propios profesionales, sobrecargados de trabajo y sin poder conciliar su vida laboral con la personal. Son motivos suficientemente relevantes para tenerlos en consideración.
Del mismo modo, la Institución también debería atender a la circunstancia que se produce en la última prueba de acceso al Cuerpo y los problemas que lleva asociados. Este año es la segunda vez que pedimos al Consejo de la Guardia Civil que se grabe la entrevista personal. Además de ser la más subjetiva del proceso, el opositor es convocado una vez tiene prácticamente superada la fase de oposición. De no resultar apto en la entrevista, el hecho de recurrir judicialmente es complejo, ya que sólo existe la palabra del examinador y del examinado y genera un gran estrés e inseguridad. Esto denota una total falta de transparencia, posibilita una selección de aspirantes a la carta y es una falta de respeto hacia el opositor, que dedica mucho tiempo de su vida a preparar el proceso selectivo. Una vez más, la Guardia Civil está por detrás de la Policía Nacional, ya que hace años que graban las entrevistas personales que se producen dentro del marco de la oposición.
La Dirección General de la Guardia Civil considera que la grabación de la entrevista no es un aspecto para equipararse con la Policía Nacional. Sin embargo, desde el Servicio de Selección y Formación de la Jefatura de Enseñanza de la Dirección General se implementó el pasado año una prueba de gramática conexa a la de ortografía ya existente. Al igual que ocurre con la Policía Nacional, es ahí donde se produce una de las grandes cribas del proceso de selección. Además, se prevé que en las próximas convocatorias de acceso al Cuerpo se necesite estar en disposición del título de Bachillerato, como ya ocurre en la Policía Nacional. Hasta ahora, para poder presentarse a Guardia Civil era suficiente con ser Graduado en Educación Secundaria Obligatoria (ESO), pero próximamente la exigencia será mayor. Es ese incremento del nivel de exigencia el que se le requiere a la Guardia Civil, por ejemplo, con la grabación de la entrevista. Debería estar a la altura de sus opositores y de los Guardias Civiles.
Como novedad, 2022 es la primera convocatoria en la que desaparece del cuadro de exclusiones médicas la diabetes, la soriasis, la celiaquía y el VIH. Las personas que padezcan estas dolencias podrán concurrir al proceso selectivo. Del mismo modo, aquellas que porten tatuajes visibles vistiendo el uniforme también podrán acceder al Cuerpo, siempre que no contengan expresiones o imágenes inconstitucionales, discriminatorias, obscenas ni que atenten contra la disciplina e imagen de la Guardia Civil. Fue un logro de la Asociación Unificada de Guardias Civiles y seguiremos luchando por los derechos de los compañeros y por los cambios desde la base de la propia oposición. Nuestras próximas líneas es que todos los opositores se examinen de la fase teórica en el mismo día para evitar las filtraciones de preguntas, como ocurrió en 2020, que se puedan presentar las personas operadas que lleven lentes intraoculares y que desaparezca la estatura mínima para hombres y mujeres y la edad máxima para acceder a la Guardia Civil, establecida actualmente en los 40 años.»
Pedro Carmona es Secretario Nacional de Comunicación de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y Guardia Civil.