Los engarces y las geometrías de la colección de Hernán Zajar, inspirada en la etnia wayúu y los cortes afrancesados de María Luisa Ortiz fueron las propuestas más arriesgadas que pasaron por la pasarela de Cali Exposhow.
La valentía de Zajar se reflejó en los, para él, clásicos colores intensos propios de la costa colombiana y la adaptación a sus modelos de la iconografía de los indígenas wayúu, procedentes de La Guajira, al norte del país.
El modisto colombiano combinó tejidos sedosos y vaporosos con broches y sencillas incrustaciones de piedra para conformar su apuesta primaveral con un más que notable aire de frescura.
Sus vestidos de cortes amplios y con soltura se bamboleaban gráciles por la pasarela caleña mostrando los cuerpos de las maniquíes en un espectáculo de color primaveral, con fuerte identidad caribeña.
Zajar, uno de los diseñadores más importantes de la moda colombiana, trató de reflejar en su obra cierto aroma ancestral, sobre todo en los complementos y fusionar la artesanía indígena con la alta costura.
Entre tanto, la colección de María Luisa Ortiz, titulada «Donde habita la nostalgia», hizo viajar al público a la Francia de principios del siglo XX con líneas clásicas pero a la vez vanguardistas, haciendo uso de materiales como el terciopelo y el chiffon.
Pantalones tipo aladino, faldas y vestidos largos en tonos invernales con cortes rectos se combinaban con piezas superiores asimétricas, de un sólo tirante, adornados con delicados dibujos de pedrería.
La modista colombiana, que cursó sus estudios en París, inspiró su colección en los ballets rusos de comienzos del siglo pasado mezclando faldas bombeadas y vestidos casi cortesanos con escotes.
Los colores tenues y clásicos en algunos casos se veían impactados por medias de intensos azules o rosas que rompían con la calma de los diseños para dotarlos de un toque más juvenil.
La colección de Ortiz se definió por la simbiosis perfecta entre la modernidad y el recuerdo del pasado, una fusión que se traduce en elegancia y sencillez sin perder de vista las nuevas tendencias.
La pasarela de Cali Exposhow fue también alfombra de la colección de Lina Cantillo, caracterizada por sus inspiraciones masculinas tanto para hombre como para mujer.
Cantillo adapta con magníficos acabados amplias americanas para ellas, superpuestas sobre piezas de fino punto, donde predominan los colores otoñales y la paleta de grises y marrones.
Zuecos de madera de tacones altísimos contrastaban con mocasines que hacían a los modelos prácticamente caminar por el suelo, un calzado protagonista en la obra de la artista colombiana que apostó por los pantalones tobilleros para no ocultar los pies.
Andrés Otálora fue el encargado de cerrar la tercera jornada de del Cali Exposhow con una colección ecléctica, de colores grises, plateados y blancos en lucha con rojos y naranjas muy intensos.
Sus modelos invocaron cortes clásicos que se cruzaban asimismo con maniquíes de tonos metalizados y pantalones adornados con pliegues que denotaban cierto futurismo.
Cali Exposhow, una de las pasarelas de moda más importantes de Colombia y de Latinoamérica, celebra con esta su décima edición que comenzó el pasado martes y cerrará sus puertas el sábado, 23 octubre.