El extremo derecho del club blanco por fin ha decidido pasearse por la capital madrileña en horario nocturno. Conocido por su discreción y celo de la intimidad, el jugador inglés ha decidido hacer un inciso en su prolífica carrera para disfrutar de su bien merecida victoria ante el Barça en la final de la Copa del Rey.
En las imágenes se puede apreciar como el joven de 24 años va hecho un pincel, dispuesto a lucir tipazo con un traje negro que acompañó de camiseta blanca para darle un toque más informal al look. Acudió al evento acompañado de un amigo, dejando en casa a su pareja Emma Rhys-Jones, con la que tiene una hija, Alba Violet Bale.
El astro del balón no dudó en fotografiarse con los fans que le esperaban a la salida del restaurante, mostrándose en todo momento amable y dispuesto a complacer a sus seguidores incondicionales.
Bale destaca por su velocidad y su potencia, otorgándole gran protagonismo en el juego a su pierna izquierda. En este último año ha sido el jugador que más goles y más asistencia ha tenido en la liga española. Un gran fichaje que, como ha demostrado, catapultará al Real Madrid a más de una victoria.
Los merengues pagaron 91 millones por tener a Bale entre sus filas, aunque numerosos medios de comunicación aseguraron que la cifra ascendía hasta la friolera cantidad de 100 millones de euros. Unas cifras astronómicas que el exjugador del Tottenham ya está rentabilizando.
Es difícil sacar una portada del jugador que no sea un partido, y ésta ha sido la primera salida de noche que ha hecho Gareth Bale desde que llegó a España. Conoció a su mujer cuando ambos eran dos adolescentes en Cardiff –su ciudad natal-, y cada vez que marca un gol se lo dedica al que es su gran amor, haciendo la forma de un corazón con ambas manos.
El jugador galo ni fuma, ni bebe, y hasta el momento, no le gustaba la fiesta. Visto lo visto ha cambiado de parecer, y ha decidido animarse y vivir su juventud junto a sus compañeros de equipo.