Desde hace unos días, la presentadora Tania Llasera se ha convertido en el ojo de las críticas y de las malas lenguas por su amuneto de peso. La también presentadora del talent show, La Voz, ha dejado de fumar y como consecuencia a ganado unos kilitos de más. Algo que para ella no es nada malo pues lo más importante es que el gran paso que ha dado tendrá efectos positivos para su salud.
Viendo esto, la presentadora Sara Carbonero en su blog, 'Cuando nadie me ve', ha querido hacer una reflexión sobre las 'Benditas imperfecciones' que tenemos todos (incluída ella con una cicatriz y que podemos ver en las fotos que ella misma subía) y de las que hay que sentirse orgulloso de las mismas. Para la presentadora, no todos somos perfectos, «no somos robots perfectos diseñados por ordenador» y que esas críticas tan duras, pueden llevar al límite a muchas personas.
Y es que para Sara Carbonero, la valentía de Tania Llasera frente a las críticas y que haya acudido a la pasarela Cibeles tal y como se encuentra es digno de alabar y no de criticar como ella misma dice con la palabra «gorda» en muchos de los titulares de la prensa rosa.
«Me consta que Tania se lo ha tomado con filosofía y ha respondido diciendo que para ella lo más importante es la salud, haber dejado el tabaco después de 20 años, ¡casi nada! Se siente sexy y sin duda lo es. ¡Olé!«, expresaba Sara.
Para más inri, la pareja de Iker Casillas también comenzaba su post con otra de sus compañeras de Mediaset, la presentadora también de informativos, Carme Chaparro y la cual habría recibido un gran varapalo a la hora de escoger uno de los vestidos de los que se había enamorado.
En el propio blog de Carme, ella explicaba el hecho y como el propio diseñador del traje le comentaba que no estaba diseñado para su cuerpo. «Así, sin anestesia, el señor diseñador del vestido le vino a decir a Carme que su ropa no estaba hecha para ella», recalcaba con desagrado la propia Carbonero.
Sobre las críticas en mentes jóvenes: «Probablemente estaríamos hablando del principio de algo muy grave»
«Carme tiene una talla 36. Pues sí, con una talla 36 ese vestido no era para ella. Cosa que me parecería igual de mal si hubiera tenido cualquier otra talla», explicaba. «Carme y Tania son dos mujeres fuertes, bellísimas, seguras de sí mismas y con la cabeza bien amueblada, pero ¿os imagináis que esto le hubiera pasado a una niña de 18 o 20 años insegura, tímida y vulnerable? Probablemente estaríamos hablando del principio de algo muy grave«.
Con esta profunda reflexión, Sara Carbonero advierte de los peligros de estas críticas en mentes más jóvenes, las cuales pueden salir gravemente perjudicadas, incluso para los hijos de aquellos que son más críticos y puedan tener un autoestima algo baja. «La anorexia y la bulimia están a la orden del día entre jóvenes que intentan cumplir los cánones de belleza establecidos por la sociedad» advertía la mamá del pequeño Martín.
«Creo que la gente que hace sangre con este tipo de cosas no es consciente de los límites», afirmaba. «Siempre he defendido las críticas constructivas en cualquier ámbito pero no puedo comprender aquellas que se refieren al aspecto físico de las personas».
Termina su post con un cuento con moraleja donde asegura que «benditas son las imperfecciones» como también lo expresaba Francisco de Asís y un vídeo con el cierre de uno de los desfiles de Andrés Sardá de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, dónde desfilaba la modelo Alicia Borrás de unos 69 años de edad y perfecta para seguir en las pasarelas, donde demostraba que la belleza también reside en las cosas que son menos obvias para ello.