Hoy se procede a abrir el misteriosos testamento lacrado que la Duquesa de Alba dejó escrito en 1973, hace ahora 42 años.
Un testamento lacrado y con la firma de los cinco testigos que estuvieron presentes en el momento en el que Cayetana se lo entregó a su notario habitual de Madrid, Alberto Ballarín, que posteriormente ha pasado a manos de Alfonso Madridejos. Ahora, muchos años después, se procede a abrir ese misterioso testamento y es que muchos se preguntan cual es el contenido y es que todo se produjo de una forma poco habitual.
A la apertura del testamento ha asistido el único de los cinco testigos que continúa vivo, Lorenzo Suárez, el notario y un representante legal que se encargará de comunicar a la familia el contenido del sobre. La presencia de los hijos no es necesaria debido a que creen que no habrá sobresaltos ni bienes nuevos.
Aunque lo habitual es que los notarios conozcan el contenido del misterioso sobre hermético, en esta ocasión no ha sido así y es que nadie conoce el contenido del texto, ni siquiera su íntima amiga, Carmen Borrego. Hoy por fin se podrá saber el contenido íntegro del testamento siempre y cuando se cotejen caligráficamente las firmas de los cinco testigos que estuvieron presentes en aquel momento.
Lo llamativo y raro del testamento es que hay que recordar que lo realizó a tan solo un año de haber enviudado de su primer marido y cuando sus hijos aún eran muy pequeños. Con esto habría que tener en cuenta que aún no había nietos y que todos los hijos partirían con las mismas condiciones. A pesar de esto hay que destacar que el heredero más distinguido siempre sería el primogénito, Carlos Fitz- James Stuart.