La primera película de la trilogía erótica más leída de la historia, ’50 sombras de Grey’, está causando gran expectación días antes de su estreno en la gran pantalla. La actriz protagonista que da vida a Anastasia Steele, Dakota Johson, ha concedido una entrevista a la revista Lecturas donde pone de manifiesto los pros y los contras del papel que interpreta: “Algunas veces me sentí un poco traumatizada cuando abandonaba el rodaje. Necesitaba el viaje de vuelta a casa para regresar a la realidad y un buen vino.”
La hija de la también actriz Melanie Griffith se sincera y cuenta lo duro de las escenas más impactantes de sexo en las que se vio inmersa, entre las que se encuentran las ubicadas en el cuarto rojo, habitación secreta de dolor en la que Christian Grey (interpretado por Jamie Dornan) daba rienda suelta a sus fantasías más ardientes: «Las escenas en el cuarto rojo fueron más difíciles, pero en cierta manera,conseguimos que pareciera que Jamie y yo estuviéramos en nuestro mundo.»
Otras actrices se negaron a desnudarse
La actriz ha tenido muy buenos consejos y es que su madre ha ayudado en todo lo posible a su hija en esta película que seguramente se convertirá en un taquillazo: «Mi madre me dijo que estaba en mi derecho de pedir que en las escenas íntimas se cerrase el set de rodaje». Aunque el papel de Anastasia Steele fue uno de los más demandados por muchas actrices, la directora Sam Taylor-Johnson confiesa: «Dakota fue muy abierta y confió en mí. Sabía a lo que venía. Otras actrices que se presentaron al casting, muy conocidas, me confesaron que no pensaban desnudarse».
Desnudos al completo, complicados juegos sexuales y escenas muy íntimas es lo que han tenido que grabar los protagonistas de la película por lo que Dakota confiesa: «Es muy estresante estar desnuda y atada a una cama. Por que cuando gritan ¡corten!, tú aún estás desnuda y atada a la cama».
Otro de sus grandes apoyos ha sido su compañero Jame Dornan, con el que ha tenido un gran feeling y se lleva a las mil maravillas: «Siempre era el primero en ponerme una manta sobre los hombros». Con él, asegura, sentía total confianza y podía desahogarse en cualquier momento: «El hecho de que pudiera reírme con Jamie ha sido muy importante».