El duro trance por el que está pasando Estíbaliz Uruaga tras el fallecimiento de su marido Sergio Blanco está intentado ser paliado por sus familiares y amigos, en particular por sus hijas, que son su mejor apoyo en este momento.
La integrante del grupo ‘El Consorcio’ sufría la terrible pérdida del que fuera su compañero de vida durante más de 40 años. La muerte de Sergio se producía el pasado domingo en la Clínica San Camilo, un centro de cuidados paliativos donde acababa el sufrimiento por la terrible enfermedad que sufría, cáncer. A sus 66 disfrutó de una vida plena y llena de éxitos, primero junto a su mujer en el grupo ‘Sergio&Estíbaliz’ y más tarde también al lado de sus cuñados con ‘Mocedades’, que pasó a llamarse ‘El Consorcio’.
Esta plenitud se vio truncada en el año 2013, cuando le fue diagnosticada la enfermedad que le retiró de los escenarios. El pasado noviembre el vasco ingresaba en el Hospital de Basurto, en Bilbao, hecho que obligó al grupo a suspender el concierto que tenían previsto en la ciudad.
Estíbaliz estuvo con él hasta el final. De hecho no acudió a uno de sus últimos espectáculos con ‘El consorcio’ en su gira por México por quedarse al lado de su marido en una recaída, por lo que sus hermanos tuvieron que buscar a una sustituta para suplir su prodigiosa voz.
“En este momento estoy en paz. En la última época ha sufrido mucho y ya tenía ganas de descansar”, reconoce la artista. Tras años de dolor y sufrimiento, han podido darle un último adiós a este gran cantante querido por todos, un valiente que demostró una entereza sobrenatural en los últimos días de su larga lucha: “Sergio nunca le tuvo miedo a la muerte”
Asegura que no puede tener otra actitud que no sea la de ser positiva, porque no quiere defraudarle ni a él ni a sus hijas: “Él admiraba en mí que tuviera fuerza y no voy a bajar la guardia.” Todo un ejemplo de superación y entereza digno de una familia tan ejemplar como la suya.