Hasta ahora parecía que el tamaño del pene podía ser un problema si era demasiado pequeño, de ahí los muchos métodos que han surgido para poder agrandarlo. En el caso de Aisha Dannupawa es todo lo contrario, lo que le molesta de su marido es que lo tenga demasiado grande.
Por ese motivo, la mujer, pese a reconocer que lo ha intentado ya practicamente todo para poder soportarlo, ha pedido el divorcio por los dolores que sufre desde la noche de bodas cada vez que intenta hacer el amor con su cónyuge.
Ella asegura estar viviendo una auténtica pesadilla porque su marido tiene un pene de tamaño «descomunal», lo que conlleva, como cuenta en el diario 'Tribune', que ella sufra dolores inimaginables cuando hacen el acto.
La mujer ha pedido la anulación del matrimonio en el estado nigeriano de Zamfara, sólo una semana después de casarse, y cuando explicó el motivo dice que la primera reacción de todos los presentes fue la reírse a carcajadas.
Para Aisha Dannupawa, quien ya se había casado antes y tiene tres hijos, el asunto no es sin embargo de chiste: «Tuvimos sexo pero la experiencia fue una pesadilla. En vez de disfrutar el sexo, resultó una cosa distinta debido a que su pene es demasiado grande».
Hasta su madre intervino al parecer en el tema dándole incluso medicinas y potingues para intentar «suavizar» el tema, pero los resultados no fueron los esperados, dándose por vencida en esa segunda cópula, haciéndoselo saber a su marido.
El hombre, al que no le cabía otra, no negó su «defecto», y le dijo a la corte que bien se podría anular el matrimonio si ella le devolvía la inversión monetaria que había hecho desde que comenzó a salir con ella en plan de novios, que estimó en unos 300 dólares.
En espera de que se produzca una segunda comparecencia en los juzgados, la única recomendación que salió de éstos para la pareja fue la de que intentaran reconciliarse mientras tanto.