Los músicos Robin Thicke y Pharrell Williams han sido condenados a pagar 7,4 millones de dólares por el plagio de 'Blurred lines'.
Las sospechas de plagio ya se iniciaron al estreno del tema, ahora la productora ha sido exculpada de todos los cargos y serán los hijos del fallecido Marvin Gaye los que cobren un total de cuatro millones de dólares por prejuicios y 3,4 millones como parte de los beneficios.
Este mismo martes un tribunal de Los Ángeles obligaba a Robin y Williams a pagar una gran cantidad de dinero a los hijos de Marvin Gaye por el plagio de la canción 'Blurred lines' que presuntamente sería un plagio de la canción 'Got to giv it up'.
Robin Thicke durante el juicio ha asegurado que la grabación de la canción tuvo lugar bajo los efectos de tranquilizantes y alcohol que entonces tomaba a diario. También ha asegurado que en realidad él solo había tenido la idea, el que en realidad se puso a componer y a experimentar con la canción fue su compañero Williams.