Gila decía aquello de «si no aguantan una broma…». Pues parece que a los chinos no les ha hecho nada de gracia la frase que pronunció Juan Froilán de todos los Santos Marichalar y Borbón con uno de sus compatriotas como protagonista.
Eso de contestarle a uno de ellos «tú cállate, puto chino», cuando éste le criticaba por intentar colarse en una de las filas del madrileño Parque de Atracciones, ha llegado a aquel país casi una semana después y los medios de allí lo han resaltado como noticia destacada.
La frase del sobrino del rey Felipe VI, de 16 años, y cuarto en la línea de sucesión al trono de España, por detrás de sus primas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y de su madre, la infanta Elena ha generado toda una oleada de comentarios sobre la «ejemplaridad» de la familia real, el racismo de los españoles, y la imagen de los chinos en los países occidentales.
Todo «gracias» a ese eco de la misma que se ha hecho en sitios de noticias online y por la cobertura ofrecida por NetEase y Sina. Entre todos han conseguido decenas de miles de comentarios, como «los occidentales nunca nos respetan de corazón», «es muy necesario que mantengan a la familia real bien controlada (el mensaje original dice “enjaulada”)», «en la Segunda Guerra Mundial, España fue el país más mezquino» o «el sobrino del rey tiene ojos pero no ve muy bien. En realidad, la persona a la que insultó era el hermano huido a Reino Unido de Kim Jong Un, el primer sucesor al trono de Corea del Norte».
La noticia de Froilán ha generado un fuerte debate entre los internautas que ven en las normas de comportamiento occidentales un modelo a seguir, y quienes consideran que los occidentales menosprecian sistemáticamente a los asiáticos al margen de cómo actúen.