Su cambio de imagen era evidente, así que Tamara Falcó no se andó con rodeos y fue clara ante la prensa: «Estoy gorda porque tengo un problema de tiroides». Con esta frase la hija de Isabel Preysler desvelaba el misterio de una evolución física paulatina a la que ella misma no encontraba explicación, según llegaba a reconocer en eventos anteriores.
Con el buen humor que le caracteriza, Falcó admitió que desde que fue consciente del hipotiroidismo que padece está “tratando de solucionarlo, pero se necesita tiempo», contó. Otras celebridades como Sofía Vergara o Jennifer Lopez también han sufrido esta enfermedad, que por desgracia muchas veces tarda tiempo en ser descubierta.
La actriz colombiana padeció un cáncer de tiroides que le fue diagnosticado a los 28 años. El pasado año, con este problema bajo control, Vergara compartió su experiencia mediante la campaña de concienciación ‘Follow the Script’ (‘Sigue el guión’), que buscaba motivar a otros pacientes de hipotiroidismo a tomar un papel más activo en su salud para enfatizar la importancia de un diagnóstico y un tratamiento temprano.
“Ésta es una enfermedad que padece mucha gente. Es importante que se eduquen, que si presienten que pueden padecerlo o tienen algún síntoma, que busquen a un médico que les ayude, les guíe y les saque de dudas. Es un examen de sangre lo que se necesita para saber si tienen hipotiroidismo y es relativamente fácil tomar control de la situación”, aseguraba la intérprete.
Qué es y cuáles son los tipos
La glándula tiroides, situada en el cuello, justo por debajo de la nuez, tiene una influencia destacada en nuestro estado de salud. Es una glándula endocrina que a través de la secreción de sus hormonas participa en casi todas las funciones básicas de nuestro organismo, como por ejemplo, regula el metabolismo y la temperatura corporal, es necesaria para el crecimiento, el sistema nervioso necesita de ella para su correcto desarrollo, regula la asimilación de los diferentes nutrientes y es fundamental para regular el ritmo cardíaco y el desarrollo de la piel.
El trastorno más común de la tiroides se produce por una baja actividad de dicha glándula. Este trastorno es conocido como hipotiroidismo, por el que la tiroides no llega a producir las hormonas necesarias debido a una insuficiente ingesta de yodo. Es una enfermedad que puede pasar desapercibida durante muchos años, al poder dar síntomas inespecíficos y desarrollarse lentamente.
Sin embargo, el hipotiroidismo moderado puede ser detectado por un sencillo análisis de sangre y se trata fácilmente mediante hormonas sintéticas en pastillas, a modo de suplemento o sustitutivo de las hormonas producidas de manera natural por el organismo. Dicha medicación es diaria y para toda la vida.
El hipertiroidismo, menos frecuente que el hipotiroidismo, se produce cuando la glándula tiroides segrega demasiadas hormonas. También es conocido como Enfermedad de Graves o Bocio tóxico difuso. Es más común en las mujeres, particularmente en aquellas que se encuentran entre los 30 y los 40 años de edad.
Síntomas del hipotiroidismo
Algunos de los síntomas más comunes de esta enfermedad son la fatiga y el cansancio y el aumento o la pérdida de peso. La glándula tiroidea es la responsable de regular la velocidad del metabolismo, que es el proceso mediante el cual el cuerpo quema calorías. Cuando hay un aumento repentino de peso, podría haber una señal de hipotiroidismo, que es cuando la glándula no produce suficiente hormona tiroidea. Pero si, por el contrario, hay una disminución de peso, podría indicar hipertiroidismo, cuando hay una producción excesiva de glándula tiroidea.
Además, también es habitual experimentar cambios repentinos en el estado de ánimo. Los desórdenes hormonales provocados por los problemas de tiroides también pueden afectar el plano emocional. También es probable Sentir de repente dolencias musculares, en las articulaciones o en los tendones.
Otra de las posibles consecuencias son las dificultades reproductoras. El desequilibrio de las hormonas tiroideas puede provocar problemas para concebir, alteraciones en el periodo menstrual y falta de deseo sexual.
La frialdad corporal, las alteraciones en la piel, el cabello y las uñas, el estreñimiento, la pérdida de memoria y la ronquera son otros de los síntomas que causa el hipotiroidismo. En caso de estar experimentando estas señales de alerta, es muy importante consultar a un médico para que éste haga los respectivos exámenes médicos. Así mismo, si se tiene antecedentes familiares de problemas tiroideos, no está de más hacerse chequeos regulares para verificar que todo esté en orden.
Ana P. Cabrero