En los ochenta, una miniserie de TV, basada en una novela de Colleen McCullough, 'El pájaro espino', revolucionaba a nuestro país con la tortuosa vida de un cura católico (al que daba vida Richard Chamberlain) con el corazón dividido entre el amor a Dios y al sacerdocio y el amor terrenal y pasional por una bella e inocente mujer (la actriz Rachel Ward). En pleno siglo XXI, otro religioso, pero esta vez real, ha conseguido escandalizar Italia, y por ende a toda la Iglesia Católica.
Todo ha surgido en Padua, importante centro económico y de comunicaciones del norte de Italia y el tercer ayuntamiento de la región del Véneto, y el protagonista de la historia es un párroco que ha convertido en pecados veniales en los que incurría el citado 'pájaro espino'.
Tal y como han revelado los medios italianos, el cura ha logrado con sus 'gestas' convertir la iglesia de San Lázaro en todo un lugar de perversiones, y en el que las palabras 'prostitución' y 'porno' se han aunado y relacionado además con algunas feligresas de esa congregación.
Y es que nueve mujeres, de entre 45 y 55 años, a las que supuestamente habría prostituido, eran asiduas al templo religioso, según han descubierto la investigaciones de la Fiscalía italiana. Según medios italianos, el religioso ha sido suspendido 'a divinis', es decir la prohibición de un sacerdote o eclesiástico de sus actividades u oficios religiosos.
Denunciado por agresión
Esas investigaciones parece que comenzaron el pasado mes de diciembre, con motivo de una amante de Andrea Contin que le denunció por haberla golpeado. A partir de ahí, ese testimonio se sumó al de varias las feligresas más, que le acusaron de abusos y de organizar orgías dentro del templo de Dios. Según una de ellas, «teníamos relaciones sexuales en la parroquia a toda hora. Mañana, tarde y noche. Siempre había un montón de mujeres dando vueltas».
Esos fueron los motivos que llevaron a la Policía a presentarse en la Iglesia para realizar un registro, y justo en el momento en que Contin estaba a punto de oficiar un funeral. Minutos después, los agentes encontraron en la vicaría incluso más de lo que habían ido a buscar, desde vídeos porno escondidos con etiquetas religiosas o nombres de papas o con los nombres de varios papas, a multitud de artilugios sexuales, algunos incluso para practicar sexo duro…
Ante tanta evidencia, el párroco terminó por confesar que «he tenido sexo con cinco parroquianas (…) a veces en la vicaría, y otras veces con hombres de color». Según algunas de las feligresas, a Contin le gustaban las orgías, y en ellas participaban otros curas de la zona como Roberto Caravazza, cura de Carbonara di Rovolon conocido por su parecido a George Clooney (hay otros dos a los que se está investigando).
La Policía también ha descubierto una vida paralela del propio Contin, que nada tenía que ver con la de un simple párroco, ya que han encontrado estancias suyas en hoteles de lujo, comidas en restaurantes caros, cinco cuentas millonarias a su nombre y un Jaguar escondido en casa de sus padres, que parece difícil que se hubiera podido comprar con todo poco acorde con su sueldo de 1.050 euros mensuales.
Por ese motivo, la Fiscalía ha comenzado a relacionar este alto nivel de vida con una presunta venta de pornografía y prostitución de algunas de sus amantes, con quienes se iba de vacaciones a Croacia, París e incluso Cap d'Agde, un pueblo nudista francés.
Para colmo, y para que la Iglesia opte por la excomunión de inmediato, la amante que le denunció ha desvelado a la Policía que el cura tiene un hijo de cuatro años que no ha querido reconocer, pero que sí mantiene económicamente, y que ella misma le había pedido tener otro.
De momento, tanto Contin como Caravazza se encuentran en paradero desconocido, ante el enorme revuelo que existe en tierras italianas, mientras que la Iglesia ya ha entonado el 'mea culpa' pidiendo perdón, «se trata de una herida dolorosa para nuestra Iglesia y sociedad». Amén.
M. A.