Después de haber visto tantas películas sobre el espacio y sobre meteoritos que ponen en peligro la vida en la Tierra, un objeto de un kilómetro de diámetro, mitad meteorito mitad cometa, podría suponer un riesgo real para la raza humana si su trayectoria sufre cualquier ligera variación.
De momento, según la NASA, no existe un riesgo extremo, por mucho que el objeto en cuestión haya atravesado ya el cinturón de asteroides y se acerque a la órbita de la Tierra, de la que se prevé esté más cerca que nunca el próximo 25 de febrero.
Al parecer fue la misión NEOWISE de la NASA la que descubrió el pasado 27 de noviembre WF9, un objeto que reúne características propias de asteroide y de cometa y que está en una órbita que lo lleva a un recorrido panorámico de nuestro sistema solar.
En su mayor distancia del sol, se aproxima a la órbita de Júpiter, y, a lo largo de 4,9 años terrestres, viaja hacia el interior, pasando por debajo del cinturón de asteroides principal y la órbita de Marte hasta que oscila justo dentro de la propia órbita de la Tierra. Después de eso, se dirigirá supuestamente hacia el sistema solar exterior.
Según se ha informado, los objetos en estos tipos de órbitas tienen múltiples orígenes posibles; podría haber sido un cometa, o podría haberse desviado de una población de objetos oscuros en el cinturón de asteroides principales.
Aunque en un principio 2016 WF9 se acercará a la órbita de la Tierra el 25 de febrero de 2017 a una distancia de casi 51 millones de kilómetros de la Tierra, este paso, salvo que algo provoque un giro en su trayectoria, no lo traerá particularmente cerca. De momento, la NASA afirma que a trayectoria de 2016 WF9 está bien entendida, «y el objeto no es una amenaza para la Tierra en el futuro previsible».
M. A.