De ser prácticamente una desconocida ha pasado a ser uno de los nombres que más han sonado en esta semana en los medios de comunicación. Miren Gaztañaga, nacida en 1979 en Irun, es un actriz de teatro, televisión y cine. La actriz se licenció en Bellas Artes en la Universidad del País Vasco y dio el salto a la televisión interpretando a Inés en la telenovela 'Goenkale', entre 2012 y 2013. En 2014, la vasca participó en el corto 'Aitana Mantagorria', dirigido por Kepa Errasti, y el largometraje de comedia 'Bingen', dirigido por Ander Odriozola. En 2016, estrena en España Ranas (Igelak), largometraje dirigido por Patxo Tellería. Ahora se acaba de estrenar la última película en la que ha participado, 'El Guardián del Silencio', donde comparte cartel con Marta Etura.
Pero la actriz no ha saltado a la fama precisamente por su trabajo, sino por la campaña viral que se ha organizado en su contra después de hacerse público un coloquio emitido en la EITB el pasado 8 de febrero en el que pronunció frase como estas: “Los españoles son culturalmente atrasados”, “Me viene la imagen de un cateto”, “Me entran ganas de apagar la tele cuando suena el himno español” o “A mi hijo no le compraría jamás una camiseta de la selección española”.
La productora 'El Guardián del Silencio', para la cual se inició un boicot en las redes sociales, de se ha desvinculado por completo de las opiniones de Miren, y han manifestado que la protagonista es Marta Etura. Gaztañaga ha llegado incluso a cerrar su cuenta en Twitter después de las críticas que ha recibido durante este fin de semana a raíz de sus declaraciones en el programa de ETB ‘Euskalduna naiz, eta zu’ (Soy euskalduna, y tú).
Pide disculpas
Tanto la cadena como la intérprete como la cadena se han disculpado con todos aquellos que han podido sentirse ofendidos con sus declaraciones. Miren ha dicho que se trata de un programa realizado en clave de humor y que se siente abrumada y triste ante lo ocurrido. “El enfoque del programa era tratar sobre diferentes estereotipos que se tienen sobre diversos temas en un formato de entrevista”. Ha reconocido también que tratar estos temas en este formato podría haber sido “particularmente desafortunado”. También asegura que sus declaraciones han sido manipuladas y descontextualizadas.
«Riéndonos siempre y en primer lugar de nosotros mismos y siempre sin ánimo de establecer opiniones serias, más allá de los tópicos que se manejan y han manejado habitualmente en otros programas y películas de ficción en clave de humor, que tienen como base los estereotipos sobre cualquier tema o colectivo», apostilla.
Ana P. Cabrero