El mundo entero está de luto. La noche de este lunes 22 de mayo ha tenido lugar un terrible atentado en la ciudad inglesa de Manchester. Un terrorista ha hecho explotar una carga explosiva que llevaba adherida a su cuerpo en las inmediaciones del estadio Manchester Arena, justo después de un concierto de Ariana Grande.
El terrible suceso se ha saldado con 22 muertos y 59 heridos de gravedad, entre los que se encontraban numerosos menores de edad, según informa la policía británica. La joven tiene entre sus fans numeroso público infantil, dado que la artista estadounidense comenzó su carrera como estrella de la factoría Disney. Ariana Grande ya ha mostrado su pesar en las redes sociales, confirmando que tanto ella como su equipo se encuentran bien: “Rota. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”, escribía la artista en su perfil personal de Twitter.
broken.
from the bottom of my heart, i am so so sorry. i don't have words.— Ariana Grande (@ArianaGrande) 23 de mayo de 2017
Una vez dado por finalizado el espectáculo, el suicida ha provocado la tremenda explosión, aprovechando que los padres con sus hijos abandonaban las instalaciones del Manchester Arena. El caos que acompañó a las dos explosiones que se escucharon fue de máxima gravedad.
Algunos de los 21.000 asistentes al concierto han informado a los medios locales que la organización del evento y la seguridad interna del Manchester Arena se vieron desbordados por la catástrofe, no sabiendo reaccionar a tiempo tras el segundo estallido. Un caos que no solo se produjo en el interior del edificio, ni en sus inmediaciones, también en la estación de Metro próxima al Manchester Arena, que quedó colapsada por las personas que trataban de huir del lugar del atentado.
Ana P. Cabrero