Las pruebas biológicas han demostrado que Pilar Abel no es hija de Salvador Dalí, después de que el pasado 26 de junio el juez ordenara la exhumación del cadáver del pintor ampurdanés.
El proceso judicial comenzó el pasado mes de julio, cuando la supuesta hija presentó una demanda de paternidad, que argumentaba que ella era fruto de la relación de su madre con Salvador Dalí en el verano de 1955. Pilar además explicaba que no era la primera prueba que realizaba pero que anteriormente no le había facilitado los resultados.
El cadáver del artista fue exhumado para que pudiesen comprobar si los restos del pintor coincidían con los genes de Pilar. Fue el 20 de julio, cuando el comité judicial, acompañado de un forense, acudió al Teatro-Museo Dalí donde se encontraba el cuerpo del artista desde su fallecimiento en 1989, para poder extraer las muestras. Tras realizarse las correspondientes pruebas de ADN, a los restos del artista y la demandante, los institutos forenses de Barcelona y Madrid confirman que los resultados han sido negativos y así se lo han trasladado al juez.
Esta pitonisa defendía que nació en Figueras, en 1956 al igual que el pintor, y que además fue engendrada mientras su madre y Dalí mantenían escarceos amorosos mientras su progenitora trabajaba realizando las tareas domésticas de la casa. Sin embargo según parece Pilar Abel nació el 1 de febrero de 1956, prácticamente a los nueves meses exactos de que su madre se hubiese casado con Juan Abel, que ejerció siempre como padre. Por otro lado Abel tiene otros dos hermanos, pero ni ellos ni su ex marido habían tenido constancia de esta paternidad.
La demanda interpuesta por Pilar Abel levantó una gran polémica, ya que obligó por decisión judicial a abrir la cripta de Salvador Dalí después de veintiocho años desde su fallecimiento. Finalmente los resultados de ADN ya han esclarecido que no existe parentesco entre ambos.
Rocío Morales