Bases, sombras, pinceles, brochas, pestañas postizas. Este es parte del material que algunos pequeños, cuya edad está comprendida entre los seis y los trece años, usan en sus tutoriales de maquillaje. Estos niños han hecho del 'make up' su estilo de vida, y han dejado apartadas otras aficiones imprescindibles dentro del marco infantil para compartir con sus seguidores cómo abandonan su infancia en tan solo unos minutos.
Patricia Pérez, psicóloga de Dondolo Psicología Infanto – Juvenil, tiene claro que son niños que tienen un comportamiento que no va acorde a su edad, y que eso es culpa, principalmente, de los problemas que suceden en casa, tal y como ha contado en Estrella Digital: «Los niños cada vez son menos niños, y es precisamente por eso, porque en la formación de la personalidad del menor los padres tienen una influencia muy grande y a veces las cosas no se hacen bien del todo. Entonces, para mí el punto clave para que la formación en casa sea eficaz es que los niños tengan los límites bien establecidos».
Por lo tanto, aunque a veces cueste, es imprescindible que se establezcan en el núcleo familiar una serie de normas que el hijo debe cumplir: «Cuando se pasan los límites o no existen directamente, los niños tienen conductas de este tipo. Son llamadas de atención con las que buscan fueran de casa la atención que no reciben dentro. Buscan sentirse especiales de alguna manera porque no se sienten satisfechos con aquello que les proporcionan sus propios entornos naturales», apostilla la psicóloga.
Pero, ¿cómo llegan a comportarse de esta manera? «Estas conductas las realizan tanto por imitar a aquellas personas que triunfan por dedicarse a ello, como por sentir la mejora de su autoestima cuando obtienen refuerzos positivos en forma de comentarios o interacciones a sus vídeos. En las redes sociales hay mucha gente que está enganchada a ese ‘me siento bien cuando me dan un me gusta’, o a cuando te valoran positivamente desde fuera. Y eso al final deja entrever una inseguridad que el niño tiene consigo mismo«, explica Patricia.
«Además están una edad muy crítica en la que sufren una gran revolución hormonal y deben formar su personalidad real, aspectos muy importantes en la vida de una persona que, si no se afrontan bien, pueden derivar en problemas de autoestima», asegura la experta, y añade que estos jóvenes pueden usar las redes socuales como una herramienta para mostrar su mejor versión, «porque sienten que es la forma de obtener el reconocimiento que no consiguen por ellos mismos ni lo encuentran en casa».
Por lo tanto, y dado que se trata de un problema, hay que buscar soluciones para ponerle remedio: «Si los límites no están establecidos de antes, nunca es tarde para empezar a ponerlos. El problema es que muchas veces en casa la autoridad la tienen los niños sobre los padres cuando debería de ser al revés. El contacto con las redes sociales van a terminar teniéndolo, pero debe ser progresivo y supervisado».
Además de poner normas, es necesario que exista un control por parte de los padres a los hijos, y que así vean si lo que los niños están haciendo puede tener un efecto negativo sobre ellos mismos: «La sobreexposición o los problemas que puede acarrear que esos vídeos estén circulando, el saber que no hay límites y que todo lo que cuelgan a está a disposición de cualquiera… educar al hijo en los peligros de las redes sociales y de internet, es vital«.
Si los niños están actuando como adultos, conviene tener con ellos una conversación de 'tú a tú' y que todos los términos y las consecuencias negativas que puede acarrear su actividad queden claras. «Eso sí, siempre preguntando primero si creen que les falta atención y consultar con ellos la manera de poder cambiar las cosas. Hay que mostrar comprensión y cariño».
Entonces, ¿deben ser borradas estas cuentas de Instagram y Youtube manejadas por menores? la psicóloga recomienda que sí: «Creo que sí que deberían ser cerradas, por lo menos hasta que el niño sea un poco más mayor. El problema aquí no es que un niño se esté exponiendo ni dejando constancia pública de estas actuaciones para siempre, el problema es que está teniendo conductas que no corresponden con la edad que tienen».
Ana Pantoja