Considerado uno de los mayores referentes de la música uruguaya, el músico y compositor Daniel Viglietti, fallece el martes 31 de octubre en Montevideo, ciudad dónde nació en 1939. Su muerte ha sido producida por complicaciones en una intervención jurídica que ha hecho que todo el mundo le recuerde por ser un gran artista.
El músico y su producción musical son reconocidos mundialmente por realizar una mezcla entre elementos de música clásica y del folclore uruguayo convirtiéndose en una referencia para los cantautores de toda América Latina. Toda su vida ha sido marcada por la música, ya que sus padres también eran artistas. En el año 1960, se entregó a la música popular y la letra de sus canciones estaban dedicadas a denunciar las injusticias sociales y reivindicar la lucha revolucionaria.
Años más tarde, tras la publicación de su segundo disco «Hombres de nuestra tierra», comenzó a musicalizar los poemas de diferentes autores, entre ellos, los españoles Rafael Alberti y Federico García Lorca, pero también los de autores como Líber Falco, César Vallejo y Nicolás Guillén.
Su principal reconocimiento artístico se encuentra en varias de sus piezas claves como «A desalambrar», «Canción para mi América», «Milonga de andar lejos» y «Gurisito».
Su profesión no solamente fue la música, a la que sí ha dedicado toda su vida, sino que también durante unos años alternó esta actividad con la de dirigir programas de radio y televisión en los que transmitía la canción popular latinoamericana.
Muchos compañeros de profesión han mostrado su cariño y respeto al artista en sus redes sociales. Algunos músicos como Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa o Chavela Vargas interpretaron algunas de sus composiciones.
Ana Paredes