Abundantes compras, excesiva comida y demasiado alcohol. Excesos, al fin y al cabo, con la excusa de las fiestas navideñas, donde las familias tienden a reunirse para afrontar juntos unos días de lo más especiales. Sin tiempo para recuperarse de los efectos de la Navidad, este domingo es el turno de la Nochevieja, la segunda cita ‘solemne’ de estas tres semanas. Largas sobremesas a la espera de las ‘doce uvas’ para dar la bienvenida al 2018, un año del que siempre se espera que sea mejor que el anterior.
Tras los petardos, los gritos de euforia y el brindis, llega el momento de la fiesta. Precios elevados y aglomeraciones y, casi siempre, copas de más. La alegría y el éxtasis del momento siempre desemboca en la resaca del día siguiente. Evitarla resulta imposible, aunque existen diferentes formas de combatirla de la mejor forma posible. Métodos, naturales o no, para conseguir que los efectos disminuyan y sean suficientes unas horas de dolor de cabeza antes de recuperar otra vez la buena dinámica.
Habitualmente se recurre directamente a las pastillas para paliar el dolor. Las preferidas, el Paracetamol y el Ibuprofeno, dos clásicos. Sin embargo, ambos son muy diferentes. El primero hay que evitar consumirlo, ya que es digerido también por el hígado y dificultaría el proceso. El segundo, por tanto, es la elección más óptima siempre que se tenga dolor de cabeza y no de estómago, pues también podría resultar dañino.
Otra medicamento recurrente, aunque menos popular, es el ácido tolfemánico. Algunas populares páginas de internet han difundido su milagrosa respuesta. Lo cierto es que se trata de una pastilla que palia las migrañas, por lo que resulta bastante eficaz. No obstante, puede ser perjudicial y provocar indigestión y ardor de estómago, síntomas que ya de por sí presenta la resaca, así que podrían verse agravados.
La más efectiva, eso sí, no es otra que la moderna Flyby. Esta medicina fue puesta en marcha en el mes de marzo de este mismo año, y está compuesta de tres elementos claves para evitar la resaca: la cúrcuma, la vitamina C y el cardo de leche. El inventor de este producto es Eddie Huai, que sacó la idea de un viaje a Tokio. Según publicó El Confidencial, 9 de cada 10 usuarios han constatado que la resaca es mucho menor si consumen antes de salir una de estas pastillas.
No obstante, la mejor solución siempre es recurrir a los remedios naturales para evitar cualquier tipo de efecto secundario. La primera lección, sabida por casi todo, es hidratarse: beber abundante agua y cambiar el café por un baso de leche o una infusión. La regla que no se cumple habitualmente es la de evitar las grasas durante la jornada de resaca. Lo más habitual es tirar hacia la comida basura para nutrir esa falta de sal que genera el alcohol, pero la realidad es que obliga a realizar un mayor trabajo al hígado. La fruta es el alimento más aconsejable, así como cualquier verdura hecha al vapor.
Al margen de los alimentos se encuentran dos fórmulas que siempre ayudan a relajar el dolor de cabeza y el malestar general. La primera, el sueño. Dormir siempre ayuda al cuerpo a recuperarse, por lo que no abrir los ojos hasta pasadas unas cuantas horas siempre viene bien. También una larga siesta. Más de una ducha con agua tibia también alivia esa amarga sensación que deja la resaca. Son sólo algunas de las posibilidades para decir adiós a una resaca con la que casi siempre se lidia en Año Nuevo.
Alberto Puente