Cuando se cumple justo un año de su separación de Pedro J. Ramírez, en el que fue sin duda uno de los divorcios más sonados en el mundo del corazón, Ágatha Ruiz de la Prada ha querido sincerarse con la revista Fashion and Arts Magazine, donde, por supuesto, ha hablado de su relación con el periodista.
Para ella, éste «ha hecho las cosas fatal», por lo que espera no volver a verlo jamás. Además, ha confesado que pese a haber sido una gran pareja, no echa de menos su día a día con él, ya que nunca compartieron las mismas aficiones: «No lo quiero volver a verle en mi vida. Se ha portado fatal. Ahora solo veo lo feo, algo que es buenísimo para mí al menos psicológicamente. Él siempre estaba trabajando. No quería que le sobrara ni un segundo para nada. Lo que a él le gustaba, yo lo detestaba. Era un coñazo. Una vez lo llevé a una cena que me habían invitado y acabé diciendo 'nunca más llevo a este tío a una cosa».
Es tal su rechazo al que fue durante tantos años su pareja que Ágatha incluso señala que desde que se separaron no lo ha vuelto a ver ni tampoco quiere hacerlo: «Si voy por su barrio, voy acojonada. Tengo miedo físico de encontrármelo».
La diseñadora también echó la vista atrás, «no sé si me enamoré, pero creo que éramos una pareja fantástica. Considero que he sido inmensamente feliz», pero reconocer lo duro que fue la separación, «ha sido un palo muy gordo. Intenté solucionarlo inmediatamente. Solo pensaba en no quedarme colgada con esto». Después de más de 30 años con Pedro J., que ya ha comenzado una nueva vida junto a la abogada Cruz Sánchez de Lara, afirma que su vida ha cambiado por completo: «Me ha ido asombrando todo, en especial cómo me ha tratado la gente. No me ha fallado nadie».
Ahora, mientras Ágatha Ruiz de la Prada dice vivir un año de descubrimientos personales, pero sin ninguna pareja conocida, su ex, con el que tiene dos hijos en común, Tristán y Cósima, de 30 y 27 años, respectivamente, él ya se ha vuelto a casar con esa letrada, quien es 20 años más joven que él.
M. A.