Andrés Sardá ha presentado este viernes la colección de baño Primavera – Verano 2018, una oda a la década de los 80 donde han primado los diseños coloristas y desenfadados. Mario Vaquerizo se ha convertido en el portagonista de la jornada, pues ha sido el encargado de abir y cerrar este colorido y musical desfile.
La colección se titula 'Pop it up' y está inspirada en distintos elementos que hacen de los 80 una época inolvidable: el boom del aeróbic con Jane Fonda como una de sus protagonistas indiscutibles, el descubrimiento de los videojuegos, el nacimiento del videoclip que revolucionó el mundo de la música y las series de televisión.
La primera parte del desfile estuvo dedicada al aerobic: una explosión de calentadores, maillots y cintas en la frente que remite al mundo del deporte donde destaca el contraste entre colores y los estampados de rayas y topos. El amarillo, el azul dominan en unos looks de aires muy pop y deportivos, con mucha potencia gráfica. El charol aporta un toque sofisticado. Le emblemática Jane Fonda es una de las fuentes de inspiración de esta parte de la colección. Los escotes en forma de uve y los tops por encima de la cintura son claves.
Los videojuegos fueron los protagonistas de la segunda parte, donde los plásticos de distintos colores y las transparencias efecto pantalla destacan encima de las piezas de baño. La sugerente combinación entre el PVC y la piel vista es la reina de esta línea en la que brillan con luz propia piezas muy especiales, como un body inspirado en el mítico juego Tetris. De nuevo, el charol aporta un toque especial a los divertidos 'looks'.
El desfile avanzó hacia diseños inspirados en la época del nacimiento del videoclip moderno tal y como lo concebimos hoy, con siluetas muy ochenteras, tejidos metalizados y una paleta de colores muy arriesgada. El foco de atención recae en los hombros y la cintura de la mujer, muy remarcados. Las siluetas son sensuales y los 'looks' adquieren una potencia de alto voltaje. La nostalgia por aquellos maravillosos 80 se atisba en piezas como los pantalones acampanados. Imposible no pensar en leyendas de la música pop como ABBA o la eterna Grace Jones, iconos estéticos más allá de la música.
Por último, la colección concluye con looks dedicados a las series de televisión de los 80 y su estética rica y maximalista, donde las tonalidades oro y plata se mezclan con el plástico y las transparencias. Aquí surgen algunos de los 'looks' más espectaculares que se remiten al glamour de las estrellas de la pequeña pantalla como Joan Collins, uno de los rostros más bellos de Dinastía. El plástico cobinado con el negro y con piezas metalizadas como si de un puzle se tratara, ofrece algunos de los momentos más mágicos de la colección. Los colores que dominan son el naranja, los estampados, el azul, el amarillo y el negro combinado con el kaki.
Ana P. Cabrero